ESCUCHARPara 2019, estima caída de 0,8%. El aumento para el año que viene llegará traccionado por la inversión y las exportaciones, además del consumo privado, según indicó el Ministerio de Hacienda y Finanzas
El Ministerio de Hacienda y Finanzas proyecta un crecimiento de 3,5 por ciento de la economía para el 2020 luego de una baja estimada de 0,8 por ciento para este año; una inflación de 26,1 por ciento para finales del próximo y de 19,1 por ciento para 2021 y un alza de siete por ciento en las exportaciones, según surge del avance de Presupuesto 2020 que el Ministerio de Hacienda presentó ayer en el Congreso.
En el documento, el Gobierno propuso también que, al equilibrio fiscal de este año le seguirá un superávit en el PBI para 2020, una modificación en la Carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y una serie de reformas estructurales para hacer más competitiva la producción local.
El Gobierno insistirá para que el Congreso apruebe en 2020 la ley de reforma de la Carta Orgánica del BCRA «que prioriza el objetivo de preservar la estabilidad de precios».
Para el año próximo, el crecimiento del 3,5 por ciento «será liderado por la inversión y por el buen desempeño que continuarán mostrando las exportaciones, y también jugará un papel importante la recuperación del consumo privado».
Sin embargo «esta dinámica positiva será parcialmente compensada por la recuperación de las importaciones y por la reducción del consumo público previsto para alcanzar el superávit primario».
Hacienda proyectó un alza de las exportaciones de siete por ciento en 2020, y de esa forma «se cerraría un lustro de crecimiento sostenido en las ventas externas, hecho que no sucedía desde 2008 en pleno boom de precios de los commodities agropecuarios», indicaron fuentes de esa cartera.
Además, durante 2020, «la política productiva seguirá apuntando a las pymes como pilar, teniendo como objetivo central el fomento de la producción y el empleo». En esa línea, se continuará trabajando «para fortalecer el mercado interno, mejorando las prácticas comerciales y protegiendo a los consumidores y pequeños productores», agregó.
«Todo esto requiere seguir con las reformas estructurales que permitan bajar los costos y dotar a la producción argentina de competitividad sistémica a largo plazo», destaca la iniciativa presentada en el Congreso.
En el sector energético «prevé continuar con la construcción de los reactores nucleares y en el sector eléctrico con la ampliación de la capacidad de transmisión y transporte en alta y extra alta tensión para posibilitar la interconexión de las distintas regiones».
Reconoce que «un contexto financiero más adverso para nuestro país ha limitado el avance» de los proyectos de infraestructura por medio de la Participación Pública y Privada (PPP), «que ahora se encuentran supeditados a la mejora en las condiciones de financiamiento».
En cuanto a los gastos del Estado, la iniciativa apunta a «mantener un control estricto del gasto en personal».
El avance del proyecto de Ley de Presupuesto ingresado ayer por la Cámara de Diputados lleva las firmas del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y del Jefe de Gabinete, Marcos Peña.
«El conjunto de políticas presupuestarias descriptas en este informe permitirá al Poder Ejecutivo Nacional, en colaboración con el Congreso de la Nación y con la participación de los Gobiernos Provinciales, avanzar conforme los lineamientos estratégicos establecidos al comienzo de esta gestión», dice la introducción del texto enviado al Parlamento.
Ratifica el «impulso de una estructura productiva moderna que genere empleo y contribuya a reducir la pobreza; combatir el narcotráfico y el crimen organizado y ayudar a generar una robustez institucional en los órganos del Estado que permita lograr mejores índices de convivencia y un enriquecimiento de la vida democrática de la República Argentina».
Además, el texto informa respecto de las mejoras al Sistema Presupuestario Nacional y, en carácter de evaluación de medio término, se incluye un punto destinado al análisis sintético de la ejecución presupuestaria del Ejercicio vigente en relación con el Presupuesto Nacional para 2019, aprobado mediante la ley N° 27467.
Más para autopista a San Francisco
El Gobierno nacional modificó en $45.000 millones el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2019, a partir de adecuaciones y reasignaciones de partidas y de créditos, por medio de la decisión administrativa 567/2019 de la Jefatura de Gabinete.
El texto señala que es conveniente reforzar $6.500 millones el presupuesto destinado a obras de infraestructura del Ministerio de Transporte, que incluyen la Modernización de la Red de Transporte Ferroviario y el Metrobús.
También ampliar en $4.000 millones las partidas para políticas alimentarias del Ministerio de Salud; y en $4.100 millones para transferencias del Tesoro Nacional a institutos provinciales y municipales para financiar gastos corrientes.
Además indicó que se deben incorporar $1.500 millones para mejoras en la Autopista Ruta Nacional 19 en la localidad cordobesa de San Francisco; y otros $2.250 millones para mejorar la Autopista Ruta Nacional 7 Variante Palmira, en la localidad mendocina de Luján de Cuyo.
Asimismo se amplía en $5.000 millones los recursos para la Superintendencia de Servicios de Salud, con el objetivo de atender la asistencia financiera a agentes del seguro de salud y otros gastos.
También se incrementa en $4.100 millones el presupuesto vigente de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) a fin de reflejar mayores ingresos por rentas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del Sistema Integrado Previsional Argentino.
Del mismo modo, se computan créditos por $6.100 millones para el Ministerio de Transporte procedentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, la Corporación Anddna de Fomento, el China Development Bank Corporation y el Japan Bank for Internacional Cooperation.
También se refuerza en $4.200 millones el presupuesto vigente de la Secretaría de Gobierno de Energía con el objeto de permitir el registro de la emisión y colocación de bonos, y ampliar los recursos de la Comisión Nacional de Energía Atómica con el objetivo de hacer frente a gastos relacionados con el «Proyecto Construcción de Reactor de Baja Potencia CAREM – FASE II» el cual, se compensa con una reducción en los créditos oportunamente previstos para Nucleoeléctrica Argentina.
