Córdoba presiona para que Nación suba el corte del biodiesel por DNU y solucione escasez

Apunta a aumentar a 20% el aporte de bio sobre el hidrocarburo, hoy de hasta 10% máximo -pero que ni siquiera se cumple-. Un documento de un consultor asegura que una decisión política permitiría subsanar de inmediato el problema. El ministro Fabián López se reunió con referentes de Scania, quienes le confirmaron su predisposición a sumar biodiesel. Transportistas pidieron al Presidente un urgente aumento del corte

El Gobierno de Córdoba volvió a insistir ayer a la Nación para que suba el porcentaje de corte del gasoil con biodiésel, como forma de solucionar de manera inmediata la escasez de un insumo clave que está afectando diferentes actividades productivas en todo el país.

En ese marco, el ministro de Servicios Públicos, Fabián López, y también el vicegobernador Manuel Calvo ratificaron el reclamo de aumentar el corte de biodiesel respecto al vigente y así sortear la coyuntura, que genera evidentes problemas en el abastecimiento, en momentos en que la demanda estacional es elevada, producto de la cosecha gruesa.

En la misma línea se pronunció la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) que, mediante una carta dirigida al presidente Alberto Fernández, reclamó alternativas para superar la situación, entre ellas sumar biocombustibles al corte que por ley rige para los hidrocarburos.

Mientras, el Gobierno aseguró que ya se realizaron las gestiones para sumar oferta mediante la importación por barco de un volumen suficiente para paliar el faltante, que ya genera serios problemas en el transporte y demás actividades que requieren de ese combustible para operar con normalidad.

En tanto, el ministro López se reunió con autoridades de la empresa Scania, una de las principales fabricantes de camiones, que tiene 40% de cuota de mercado en el país, quienes le confirmaron que todos sus camiones y buses “pueden funcionar sin ningún problema con biodiésel garantizado por ellos desde fábrica”.

“Nuestros productos están preparados para funcionar con biodiésel. De hecho, la empresa está enfocada en un proceso de transformación hacia modalidades sustentables y compatibles con los objetivos ambientales, y este tipo de combustibles es una transición hacia otras tecnologías, como la movilidad eléctrica, por ejemplo”, aseguró a Comercio y Justicia una fuente de la compañía.

Córdoba viene presionando desde hace tiempo para que la Nación suba el porcentual de biocombustible en el corte con los hidrocarburos. De hecho, el gobernador Juan Schiaretti fue muy crítico de la nueva ley, sancionada meses atrás, que reemplazó la original. La queja apuntó a que la norma no garantizó una mayor participación tanto del bioetanol en las naftas como del biodiésel en el gasoil, y en todo caso dejó al arbitrio de la Secretaría de Energía la posibilidad de subir el corte. El Gobernador acusó al lobby petrolero por esa decisión.

¿Alcanza el bio?

Respecto a las alternativas para solucionar el problema de inmediato, la Provincia compartió un documento elaborado por Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, según el cual están dadas las condiciones para paliar ahora mismo el cuello de botella, producto de una demanda de gasoil que supera a la oferta.

El informe refiere que el consumo interno de gasoil para transporte, agro, minería, búnker cabotaje e internacional e industria es del orden de 14 millones de metros cúbicos anuales –unos 14.000 millones de litros-, existiendo picos de consumo durante la época de cosecha gruesa. De esa cantidad, alrededor de 13 millones están sujetos al corte obligatorio con biodiésel. De manera independiente a aquellas cifras se computa el gasoil que se usa en la generación eléctrica, importado en su gran mayoría.

En julio de 2021 se sancionó la ley 27640, que sustituyó la Nº 26093. La norma estableció el uso obligatorio de biodiésel en mezclas con gasoil mineral, para todos los despachos en Argentina -o sea, para esos 13 millones de m3-. La nueva ley redujo el contenido obligatorio de biodiésel de 10% -B10- a 5% -B5-. Pero, además, los refinadores de petróleo que están obligados a realizar la mezcla no cumplen con el B5 y tan sólo incorporan 4% promedio de biodiésel al gasoil -B4-.

De esta manera, el consumo de biodiésel relacionado con la mezcla obligatoria en Argentina, este año es del orden de 460.000 tns., equivalentes a unos 520.000 m3. Si se hubiera mantenido el B10, ese consumo anual sería de 1.300.000 m3, equivalentes a 1.150.000 tns. Por lo tanto, hacen falta 840.000 m3 de gasoil mineral para sustituir el biodiésel que se dejó de usar a partir de la vigencia de la nueva ley.

Los refinadores locales producen alrededor de 11,5 millones de m3 de gasoil por año, por lo que, si se hace la siguiente cuenta, 14.000.000 demanda total menos 520.000 m3 de biodiesel por B4, se genera un déficit de oferta básica de gasoil de 1.980.000 m3 de gasoil (más de 14% de la demanda total), prosigue el análisis.

Los precios del gasoil en surtidor están muy por debajo de la paridad de importación -la brecha promedio es mayor de 30%-. Por ende, los refinadores de petróleo tratan de importar lo mínimo posible y restringen su oferta de gasoil en el mercado local.

El Gobierno nacional ha venido presionando a YPF para que importe más gasoil y, de hecho, lo hizo en estos últimos días, pero recordemos que la principal fuente de financiamiento de esta compañía es obtener resultados positivos en su operatoria de downstream , hecho que es opuesto a comprar gasoil a precio internacional y venderlo a precio local -toda vez que éste sea tan bajo-. Para minimizar las pérdidas de esta última operatoria, en el segmento mayorista, los refinadores de petróleo tratan de vender gasoil mineral a paridad de importación, por lo que se registran precios en este segmento de entre $170 y $200 por litro, y aún más.

La industria argentina de biodiésel, en el período 15/6/22 a 31/12/22, podría abastecer 1.368.764 m3 de este biocombustible, cantidad que resolvería satisfactoriamente la escasez actual de gasoil mineral y sustituiría así importaciones de este último. Sin embargo, los refinadores de petróleo son renuentes a que ello ocurra.

Por otra parte, la ley 27640 impide a las empresas que cuentan con fábricas grandes integradas de biodiésel, abastecer el mandato en el mercado interno, y ello agrava el problema, ya que 80.000 m3 de biodiésel que en promedio podrían comercializarse en este mercado por mandato para aumentar la mezcla con gasoil, se ven impedidos de utilización. El artículo 13 de la mencionada ley autoriza a los refinadores de petróleo a incorporar más biocombustibles a las mezclas que comercialicen, o sea, les permite operar en mercado voluntario, definiendo libremente cantidades y precios.

Ello agrava la decisión de esos agentes económicos porque tienen la posibilidad de resolver rápida y formalmente el problema de oferta de combustible diésel. Por último, resulta fundamental que se modifique la ley 27640 con un decreto de necesidad y urgencia mediante el cual se aumente el mandato de mezcla de gasoil mineral con biodiesel a 20% y se abra la posibilidad que participen de él todos los productores que tengan fábricas habilitadas por la Secretaría de Energía; y que, por otro lado, esta cartera autorice a comercializar en los surtidores argentinos una mezcla con un contenido de biodiésel de hasta 20% -la autorización actual alcanza 10%-. En este último sentido, dicha norma sólo alcanza la venta en surtidores obligatorios expendidos por estaciones de servicio, mientras que se puede comercializar libremente en otros surtidores, cierra el documento.

“Hoy las plantas de biodiésel están con 50% de su capacidad ociosa”, explicó a este medio Molina. En definitiva, hay posibilidad de suplir por esa vía el gasoil faltante.

Transportistas con carta a Fernández

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) remitió una carta al presidente Alberto Fernández en la que le informa sobre la crítica situación del sector por la escasez de gasoil que afecta a los 650 mil camiones que circulan en el país, y reclama aumentar el corte de biodiésel a 20% para afrontar la coyuntura.