Comercio exterior cordobés, en «estado de alerta roja»

Las medidas nacionales que fueron cerrando el grifo de dólares a los fletes internacionales terminaron en una suerte de lockout de las compañías globales, que paraliza operaciones, o las complica y las hace más costosas. Piden urgente atención nacional

El comercio exterior de Córdoba se declaró en alerta roja ante el verdadero lockout que han impuesto las líneas marítimas, algunas aerolíneas y la mayoría de las empresas de transportes terrestres internacionales a las empresas argentinas que importan o exportan y que vieron suspendido sine die el cobro en el país de los servicios de transportes y fletes internacionales, vigente ya para cualquier operación.
Lo «decidieron de manera conjunta y haciendo uso de su posición dominante«, aclararon la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec) y la Asociación Cordobesa de Agentes de Cargas (ACAC), las mayores organizaciones que agrupan a ese conjunto de empresas que sólo en la provincia mediterránea conforma un universo de cerca de cuatro mil empresas grandes, medianas y pequeñas.
Los perjuicios que provoca a la actividad productiva y comercial argentina y cordobesa, la decisión de los traders internacionales son múltiples: como mínimo, se provoca un «desabastecimiento de bienes imprescindibles para el normal desenvolvimiento» productivo. Otro fenómeno que empezó a darse es que «las líneas marítimas comienzan a omitir los puertos nacionales como lugares de arribo y salida, impactando así en mayores costos para acceder al mercado internacional y en desmedro de la competitividad exportadora» local. Por supuesto, se alejan los negocios y se «traslada la fuerza laboral local a empresas del exterior que quedarán atendiendo los servicios en desmedro del empleo local».
El tema fue expuesto y analizado en un encuentro de la Mesa Productiva Córdoba con el Gobierno provincial, realizado este martes al mediodía en la sede del Ministerio de Industria, Comercio y Minería local, cónclave ante el cual el ministro Eduardo Accastello comprometió «todas las acciones que sean necesarias» para presentar la cuestión ante los poderes nacionales, incluyendo posiblemente no sólo el Ejecutivo, sino también los otros dos.
Allí, las organizaciones apuntaron contra las sucesivas medidas que fue tomando el Gobierno nacional sobre los pagos de los fletes internacionales, «que posponen sin fecha cierta la posibilidad de cancelación de los fletes internacionales y demás gastos por servicios conexos, ya sea por parte de los propios agentes de cargas, como así también de los propios importadores y exportadores de la provincia y de nuestro país», según lo relataron luego en un comunicado de prensa.
Precisaron en concreto que fueron tres comunicaciones sucesivas del Sirase, el sistema de administración de las importaciones, las que motivaron la decisión de los fletes internacionales: la A 7746 (de fecha 20 de abril pasado, que estableció un plazo de 90 días para el pago de fletes al exterior); la A 7771 (del 18 de mayo, una nueva exigencia para el pago de fletes al exterior) y la A 7789 (09 de junio, que fijó una nueva adecuación de códigos de Sirase).
«Queremos transmitir nuestra gran preocupación por las constantes medidas que van en contra de la generación y el crecimiento del comercio internacional, con su consecuencia directa sobre el normal abastecimiento de insumos y el cierre de los mercados que tanto les ha costado desarrollar a nuestros exportadores argentinos», afirmaron las cámaras que agrupan a exportadores e importadores.
«La situación es tan crítica para el sector», aseguraron, «que entendemos que las consecuencias inmediatas son: