La gastos para la edificación serán afrontados por el Gobierno nacional. La Provincia podría ceder un espacio dentro del predio de Bouwer o del penal Río Cuarto.
Las gestiones para la construcción de un espacio que sirva para alojar a los más de 400 presos federales que se encuentran detenidos en la provincia de Córdoba están más avanzadas que nunca. El Gobierno nacional ya incluyó su edificación dentro del presupuesto 2011 y, además, envió la semana pasada a su equipo de arquitectos para planificar dónde y qué características debería tener el nuevo el establecimiento carcelario.
En rigor, y según pudo confirmar Comercio y Justicia, la iniciativa apunta a construir un módulo que permita alojar a 500 internos. El financiamiento para ello quedará exclusivamente a cargo de la Nación y el terreno sería cedido por la Provincia.
Entre las alternativas que se analizan está la posibilidad de utilizar parte del predio del Complejo Carcelario Francisco Luchesse, en Bouwer, o un lote colindante a la cárcel de la ciudad de Río Cuarto. Si bien no hay precisiones respecto del monto que podría significar este proyecto, fuentes consultadas por este diario indicaron que las cifras podrían rondar entre los 70 y los 80 millones de pesos.
Hay que destacar que la obra que realizará la Nación se enmarca en un viejo reclamo de la Provincia, que hoy tiene que hacerse cargo de albergar a los presos federales en su sistema penitenciario, lo que incluye afrontar también los gastos para su manutención. Ésta es una obligación de la Nación, por lo que el Estado provincial ha reclamado en reiteradas oportunidades que se ponga al día con esa deuda.
Proyectos demorados
El módulo para presos federales es importante puesto que permitirá ampliar la capacidad carcelaria de la provincia, lo que, por ahora, es un anhelo cuyo cumplimiento viene a paso lento.
Cabe recordar que -en marzo de 2008- el gobernador Juan Schiaretti anunció la emergencia carcelaria por 36 meses y un plan de obras para infraestructura que implicaba una inversión de US$110 millones. El decreto incluía la construcción de tres módulos en Bouwer, con capacidad para 500 internos cada uno; un módulo en el mismo lugar, que remplazaría a la ex cárcel de Encausados, con igual capacidad; un establecimiento en Río Cuarto con lugar para 500 internos, que substituiría la vieja cárcel ubicada en esa ciudad, y una alcaidía general en Bouwer para contraventores, en dos módulos para 250 personas, con posibilidad de ampliación a dos módulos más. De todo ello sólo se avanzó en el primer módulo para Bouwer.
En tanto, el nuevo penal para Río Cuarto también está bastante lejos. Según admitió a este diario el ministro de Justicia, Luis Angulo, esta obra depende un financiamiento internacional. No obstante, el funcionario aclaró que para fin de año está previsto el término de las obras que permitirán ampliar en 200 plazas la capacidad de dicho penal.