De cómo la tristeza se convierte en trabajo y la innovación, en ventas

Creaciones Flovers es un emprendimiento creado hace dos años por Melania Martínez, quien comenzó a pintar macetas, para luego dar rienda suelta a su arte en otros soportes como mates, centros de mesa, azucareros y cazuelas, entre otros.
La emprendedora, quien participó el año pasado de dos espacios del Programa “Córdoba Tierra de Mujeres Productoras” -uno en Córdoba Shopping y otro en Paseo del Buen Pastor- hoy se encuentra en el Nuevo Centro Shopping, en el nuevo local que abrió la Secretaria de Equidad y Promoción del Empleo la semana pasada.
La creadora de la marca explicó los beneficios que obtuvo al participar de estas propuestas, entre los que destacó la visibilidad de la marca, el prestigio que le otorga la participación en un centro comercial y la red de aprendizaje y colaboración que se genera junto a las otras participantes.
“El hecho que sea un producto de shopping es valioso para las emprendedoras porque debemos pasar una serie de ítemes para estar en un centro comercial, es muy importante la visibilidad que obtenemos. Lo que más rescato es lo que yo pude aprender de otras emprendedoras estando en estos espacios compartidos, es muy valioso estar rodeadas de emprendedoras”, dijo la fundadora de la marca.

Por otra parte, contó que la receptividad del público ha sido muy alta, por lo que logró vender durante un fin de semana lo que de manera habitual comercializa durante un mes. “Mis productos han gustado mucho, no es un muy común ver productos artesanales en los shoppings, y creo que tiene mucho valor el poder contarle al cliente cómo se hace el producto y el por qué de los diseños; que conozca la historia que hay detrás de cada objeto hace que sea más valioso a la hora de comprarlo”, agregó Martínez.
La joven emprendedora continuó haciendo diseños personalizados de mates, lo que -en medio una cultura “matera” muy acentuada-, fue un gran acierto. A partir de allí comenzó a recibir pedidos de mayoristas del interior del país, momento en el que inició el gran despegue del emprendimiento, que hoy le permite vivir del mismo.

“Siempre busco lo nuevo, lo que más gusta, lo que está de moda, trato de estar atenta a lo que la gente quiere y lo aplico a mis creaciones”, dijo, quien asegura que ésto, es la base de sus ventas.

“De la tristeza a las flores”
La fundadora contó que el origen de la iniciativa partió de una profunda tristeza que tuvo hace dos años, momento en que el tampoco conseguía trabajo en las escuelas como profesora de educación física, su carrera elegida . “Estaba muy triste por un suceso de mi vida personal y encontré unas macetas en mi casa y las comencé a pintar para distraerme, siempre me gustó la pintura pero nunca me dediqué a estudiar, y de manera autodidacta me puse a pintar. Como no tenía trabajo y me salieron muy lindas según me comentaron mis más allegados, las publiqué en mis redes y las vendí a todas en un segundo. Luego comencé vendiendo mates, centros de mesa y otros productos de moda”, relató.

“Si estás triste junta tus pedacitos rotos y conviértelos en arte”
“Creo que hice carne la frase que dice ‘si estás triste, junta tus pedacitos rotos y conviértelos en arte’, y desde ese momento me empecé a enfocar en otra cosa, me ayudó a crecer como persona, a volverme más fuerte, a creer en mí y a darme cuenta de todo lo que podía hacer”, dijo, quien hoy es un ejemplo para toda mujer que desee emprender algo.

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