Por Christian Julio Díaz / Abogado y Samuel Paszucki / Contador, mediador
Hoy presentamos el 5º sombrero: el verde. Creatividad, movimiento, provocación. Búsqueda de alternativas nuevas, ir más allá de lo conocido.
Pregunta 5: ¿Qué introduciría de nuevo para mejorar y por qué?
Ana María Sucaría: Pienso que habiendo transcurrido ya un tiempo más que suficiente de funcionamiento del sistema de mediación en la provincia, la experiencia y práctica adquiridas, se hace indispensable el tratamiento de diferentes alternativas tendientes a mejorar los honorarios de los mediadores, en términos de montos, plazo y modalidades de cobro, así como también la necesidad de sancionar un Código de Ética para el mediador, lográndose de este modo una mayor eficiencia y excelencia en la prestación del servicio.
Esteban Bustamante: Esto tiene que seguir avanzando con luz verde como lo sigue haciendo y desde los distintos lugares. Desde los Tribunales ampliaría las materias de las causas mediables. Desde el poder Judicial seguir abriendo centros en el interior y terminando de instalar los abiertos hasta ahora. Desde los mediadores seguir perfeccionándolos en distintas áreas a los fines de poder abordar las nuevas problemáticas que vendrán. Desde lo legislativo dejar previsto las distintas posibilidades para el crecimiento. Desde los centros privados, continuar difundiendo y lograr que sea una actividad bien rentable.
Cristina Di Pietro: Extendería el sistema de mediación a las instancias administrativas y judiciales en materia laboral. Porque las relaciones trabajador-patronal-gremios-cámara tienen impacto directo en toda la sociedad. En ciertas épocas y/o por determinadas circunstancias los conflictos laborales parecen multiplicarse deviniendo en cascadas. Los efectos socio-económicos gravitan negativa y generalizadamente, afectando el humor colectivo, instalándose la agresión, el descontento, la frustración.
Asimismo, pondría en marcha la mediación en el fuero Federal, porque Córdoba tiene ya afianzado el sistema que funcionaría sin inconvenientes para gran cantidad de causas que se tramitan en ese fuero.
Instaría con mayor énfasis en la mediación privada y también la previa al juicio -ya sea dentro del ámbito judicial o conectada a los tribunales-. Ambas modalidades -privada y previa- se relacionan con efectos de producir ajustes; por cuanto al ingresar mayor cantidad de casos, creo más conveniente descentralizar el sistema que mantenerlo cerrado, porque ello evitaría saturación de espacios y mayores gastos públicos. Además, con la mediación ya instalada, su trámite fuera de tribunales podría resultar más simple y cómodo. El control del sistema no sería más complejo que el actual. Los recursos humanos se adecuarían con los tecnológicos. Todo con lo que ya existe y sólo con algún programa digital conexo.
¡No se tome esta visión como crítica de lo vigente sino como producto del sombrero verde, que invita a todos a pensar cómo hacerlo mejor!
Débora Fortuna: Hay espacios como el ámbito educativo en el cual es posible formar equipos de mediación con docentes de los diferentes niveles que son a la vez mediadores matriculados, desafectándolos de las materias que dictan e integrándolos a dichos equipos para atender situaciones de conflicto que, generadas en el seno de la comunidad, emergen en las instituciones educativas. Un servicio de estas características tendría su repercusión en la disminución de las carpetas médicas que terminan siendo una salida poco feliz al agotamiento de los docentes ante dichas situaciones, contribuyendo así a la promoción de la salud e irradiándose a toda la sociedad. El proyecto ha sido elaborado y publicado por la dirección en 2003 y reformulado en 2008. Convertir a la escuela en la gran sala de mediación, con la concurrencia de docentes, auxiliares, padres y alumnos, de instituciones públicas y ONG de todos los sectores en un proyecto de responsabilidad social compartida es uno de mis mayores anhelos.
Gabriela Magris: No es posible mejorar ningún sistema si primero no se realiza un examen y un control de lo que se viene ejecutando. No se puede mejorar la mediación en Córdoba si no se jerarquiza la función del mediador (en todos los ámbitos) y si no se supervisa objetiva y eficazmente su tarea.
Es imprescindible, entonces, por una parte, la sanción legislativa del Código de Ética y el real funcionamiento de un Tribunal de Disciplina; y por otra parte, debe dársele al mediador respaldo institucional, laboral y jurídico. Creo que antes de modificar lo que tenemos, debemos hacer un uso adecuado y completo de sus ventajas; el principal problema es no respetar, en el caso de la mediación, la ley y a los actores esenciales de ella.
Graciela Peralta: La mediación previa obligatoria. Los sistemas de autogestión y autocontrol. Buscar distintos espacios para intercambios de experiencias, provinciales, nacionales e internacionales.
Realizar con asiduidad foros de mediación mediante el esfuerzo mancomunado de todos los que estamos en la temática, a los fines de volcar experiencias que nos permitan crecer.