ESCUCHARCerca de 80% de las firmas consultadas la incluye en sus valores corporativos,
principalmente en sus códigos de conducta y ética, según una investigación de ComunicaRSE
Casi 80% de las empresas argentinas de mayor facturación incluye el aspecto de la diversidad entre sus temas materiales de sustentabilidad. El dato surge de una investigación realizada por el sitio ComunicaRSE, dedicada a analizar la gestión empresarial en materia de diversidad dentro de las estrategias de sustentabilidad.
Según el trabajo, 79,2% de las empresas encuestadas incluye la diversidad en sus valores corporativos, principalmente en sus códigos de conducta y ética.
“Detectamos que el foco de la gestión del tema en las empresas argentinas está puesto principalmente en la diversidad de género, siendo este colectivo, junto al de personas con discapacidad, los más alcanzados por políticas formales de diversidad en las empresas”, explicó Pablo Leidi, coordinador del estudio de ComunicaRSE.
Si bien los resultados muestran una gran inserción de la problemática de la diversidad en las empresas en la escala de los valores y de la estrategia, cuando la investigación se concentra en aspectos prácticos de la gestión, como evaluación, capacitación e indicadores de desempeño, el número de empresas involucradas disminuye.
Algo similar sucede con la brecha salarial de género. Sólo 38% de las empresas reporta este dato en sus memorias de sustentabilidad.
Radiografía argentina
La investigación se llevó a cabo por medio de una encuesta a 53 empresas argentinas, dentro del universo de las 200 líderes del ranking “Las mil empresas que más venden”, del año 2015.
El trabajo denominado “Hacia una cultura de la inclusión” conisdera apartados que analizan temas como accesibilidad, discriminación y conciliación entre vida laboral y personal.
El trabajo también incluye entrevistas en profundidad a referentes y líderes en la temática que hicieron una valoración sobre el avance en Argentina sobre la materia y los desafíos que debe abordar el sector privado para incorporar la diversidad a su estrategia.
Sobre esto, los expertos coinciden en que las empresas han estado utilizando el concepto de diversidad en su acepción restringida de inclusión de colectivos o grupos vulnerables. Sostienen que gestionar la diversidad desde la segmentación y clasificación de poblaciones “puede facilitar el abordaje de un asunto complejo, pero al mismo tiempo puede determinar una implantación superficial de programas corporativos dirigidos a la inclusión de algún colectivo”.
De este modo, recomiendan “pasar de una gestión por colectivos a la gestión de una cultura inclusiva capaz de adaptarse a las necesidades de las personas”.
Más aún, según recoge la investigación, los líderes destacan, en este mismo sentido, que en Argentina se aborda la diversidad desde una perspectiva “generocéntrica” que no llega a ser multidimensional al no incorporar diversidades socioculturales, generacionales, identitarias, étnicas, más allá del género.
Allí aparece la gestión de los derechos humanos, que puede funcionar como un paraguas para abordar el tema de la diversidad y evitar el reduccionismo de la gestión por colectivos.
“Encaramos el desafío de realizar esta investigación sobre gestión de la diversidad en la empresa con el objetivo de realizar un aporte tangible a la gestión del conocimiento de la sustentabilidad, y con la convicción de estar ante uno de los temas clave de cualquier estrategia de sustentabilidad. Lo tomamos como un primer paso de futuros trabajos que puedan abordar los derechos humanos en la empresa en toda su dimensión”, adelantó Alejandro Langlois, director de ComunicaRSE.
Diversidad sexual, un desafío
Del mismo modo, los especialistas entrevistados visualizan que la diversidad sexual es el eje más difícil de abordar en América Latina y en Argentina, pese a los avances en derechos logrados por el colectivo LGBT.
La dificultad radicaría en que las conquistas sociales en materia de derechos LGBT son muy recientes.
Con respecto al rol de Estado en la promoción de la diversidad en el trabajo, no parece haber consenso. La mitad de los entrevistados ve con buenos ojos una intervención mediante cupos o medidas de discriminación positiva, y la otra mitad la considera perniciosa para fortalecer una verdadera igualdad de oportunidades.
Sí hay más coincidencias en que la diversidad aporta valor a la empresa mediante una mayor creatividad, el crecimiento de la reputación y la calidad del talento humano.
