El impresionante freno que comenzó a sentir la actividad de la construcción a partir de octubre de 2008, agravado desde abril pasado por una caída en términos reales de varios puntos en los principales índices que miden el desempeño del sector, causaron como efecto secundario una parálisis generalizada en el alza de costos de materiales de construcción, que en algunos casos llegó a la baja de precios de entre 30 y 50 por ciento de los insumos que normalmente se utilizan en la edificación de viviendas familiares en el ámbito de la ciudad de Córdoba y sus ciudades satélites.
Así surge de un estudio de costos que realizó la Dirección de Estadísticas de la Provincia, que mes a mes visita un conjunto de 180 comercios distribuidos por el Gran Córdoba, para relevar el desembolso de dinero que exige la construcción de una vivienda social tipo de las que construye la Dirección de Vivienda provincial, sobre la base de un modelo de casa de construcción tradicional, de unos 70 metros cuadrados aproximadamente.
Del último relevamiento distribuido por las autoridades provinciales surge que los insumos que utiliza como referencia la Unidad de Coordinación de Programas (Ucopro) de la Provincia para la ejecución de todos los planes de erradicación de asentamientos precarios en la ciudad, contabilizó en julio pasado rebajas de precios en 30 por ciento de los materiales de construcción.
Rubro por rubro
Insumos como el cable común para red eléctrica (de 2,5 mm de espesor, que retrocedió 12,1 por ciento), el hierro redondo de 8 mm (bajó 5,75 por ciento), la barra de 4 metros de caño en PVC de 110 mm de ancho (cayó 4,45 por ciento), hasta una válvula exclusa clase 5 también de 110 mm de ancho (que descendió casi 4 por ciento) o un artefacto para baño que descendió 2,3 por ciento, muestran indistintamente el notable impacto en la venta que provocó el retroceso en la actividad constructiva, que de acuerdo con los datos del Instituto de Estudio y Registro de la Construcción (Ieric) determinó la desaparición de casi 3.600 empresas constructoras, contratistas y subcontratistas de obras en todo el país.
Otro tanto surge del relevamiento de precios requerido por la Dirección Provincial de la Vivienda. En este caso, nada menos que 16 ítems – sobre un total de 28- mostraron en julio pasado un retroceso de precios en relación con enero.
Entre los materiales más notables se destacan todos los tipos de viguetas pretensadas (que bajaron entre 2,8 y 11,2 por ciento) y distintos tipos de ladrillos huecos, del tipo que se utiliza para la construcción de edificios en altura, que descendieron en sus precios entre 3,9 y 4,3 por ciento.
Por otra parte, insumos estructurales como cemento, áridos, elementos de instalación eléctrica o sanitaria, manufacturados o con fuerte utilización de metales como cobre, bronce, zinc o aluminio, por el contrario subieron desde enero pasado entre 6 y 12 por ciento en promedio, siempre de acuerdo con los datos oficiales.