La Justicia rosarina autorizó el casamiento de un anciano de 86 años con una mujer de 46, a lo que se oponía uno de los hijos del hombre. El juez Ricardo Dutto, del Tribunal Colegiado de Familia 5, rechazó la oposición y pidió al Registro Civil que celebre el matrimonio.
Uno de los hijos del anciano se opuso ante el Registro Civil al enlace de su padre, con el fundamento de que “sufre un síndrome mental por su edad avanzada y manifiesta conductas que lo exponen a ser víctima de situaciones de abuso económico por parte de terceros”. Sin embargo, de acuerdo con la opinión del médico forense, el octogenario no presenta minusvalía alguna que pueda impedirle comprender el alcance del matrimonio.
El juez sostiene que “el novio demostró tener la actitud intelectual suficiente para la comprensión del acto matrimonial y su consentimiento surge pleno, libre, sin condicionamiento y sin que se advierta aprovechamiento de su condición por parte de la novia”. Agregó que “aceptar como admisible la diferencia de edad entre los contrayentes por exceso en los parámetros estereotipados, es invasivo de la persona”, y destacó que “el hombre en posesión de sus facultades tiene las motivaciones para estas nupcias y para la elección de la persona con la que se va a casar”.