ESCUCHARFue en la segunda quincena de diciembre pasado cuando la Alianza del Mutualismo de América (AMA), realizó su última reunión del año 2023, oportunidad en que se expresó la preocupación en distintos países de la región por situaciones diversas que afectan al sector de mutuales con servicios de salud.
Es el caso de Colombia, donde el gobierno de Gustavo Petro, favorable a la Economía Social y Solidaria, está llevando a cabo cambios en las prestaciones de salud que estaban a cargo de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), mutuales que se ven afectadas ante los cambios. La polémica generó incluso la renuncia de ministros del Gobierno y la atención hoy está centrada en el parlamento colombiano, que debe zanjar el debate.
En la Argentina, a su vez, existe preocupación en el mutualismo de salud ante los anuncios por parte del nuevo Gobierno respecto a la profunda desregulación de la economía que implicó la liberación de precios en los servicios de salud. «Si bien las mutuales siempre han tenido esa libertad, en el actual escenario de pujas distributivas, podría darse una situación muy complicada de gestionar, especialmente para las entidades de menor tamaño», se expresó en la reunión. La Federación de Mutuales de Salud (Famsa) propuso que AMA e incluso la Asociación Internacional de Mutualidades (AIM), elaboren notas a las autoridades pertinentes, «expresando la preocupación del mutualismo internacional y manifestando además la importancia de estas organizaciones como herramientas fundamentales para la protección de las personas en los actuales contextos de profundas crisis económicas y sociales».
