El parque arqueológico forma parte de los grandes patrimonios de la Humanidad que resguarda la Unesco
Al igual que un túnel del tiempo, el “Siq” separa el presente del pasado. Este cañón natural, largo y estrecho, está rodeado de acantilados que se elevan a más de 80 metros de altura y hace de única entrada a la ciudad de Petra, el tesoro arqueológico más preciado de Jordania.
Al finalizar el trayecto, de no más de un kilómetro de largo y hasta dos metros de ancho, una imagen panorámica de edificios, templos, santuarios y construcciones esculpidas en la piedra rojiza quitan el aliento al visitante más aventurero.
El asentamiento de Petra, enclavado en un valle angosto que se extiende desde el mar Muerto hasta el golfo de Aqaba, fue la antigua capital de los nabateos seis siglos antes de Cristo, quienes la hicieron prosperar gracias a su ubicación estratégica en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo. Previo a la Primera Guerra Mundial, la ciudad estaba limitada a los más osados que recorrían el lugar escoltados con armas y sin ningún tipo de comodidades; hoy es uno de los destinos turísticos más importantes del país que forma parte de los grandes patrimonios de la humanidad y una de las siete maravillas del mundo.
Guiados por los mismos beduinos nómadas que vivían en sus ruinas, los turistas pueden visitar las construcciones moldeadas y embutidas sobre las grandes elevaciones del terreno rocoso, como el Templo de los Leones Alados o la Tesorería, donde se rodó parte de la película de Indiana Jones y la Última Cruzada.
Su fachada, de 30 metros de ancho y 43 de alto, excavada en la cara rocosa de rosa pálido, eclipsa todo a su alrededor. Se construyó en el siglo I como la tumba de un rey nabateo y es una muestra del talento para la ingeniería del antiguo pueblo.
Entre otros monumentos que sobreviven al tiempo, alrededor del parque arqueológico se encuentran tumbas excavadas en la piedra, como la de Khazneh, el monasterio Deir, y veinte rocas llamadas jinns, que evocan a los dioses que vigilaban a la población.
También se destaca el teatro, que fue originalmente construido por los nabateos con una capacidad para tres mil espectadores, y luego ampliado por los romanos para más de ocho mil personas. Esta escultura gigantesca, descubierta en 1961 por un grupo de arqueólogos, fue tallada mayormente en la superficie del terreno.
Entre otras bellezas, se destaca la “Iglesia bizantina”, erigida al norte de la calle de las columnas, que viste en su decoración mosaicos y teselas de vidrio y piedra, a veces cubiertas con hojas de oro; y el templo Qasr al-Bint, uno de los principales de la ciudad, reconstruido luego de un terremoto.
Petra tiene dos museos: el Arqueológico, situado en una antigua cueva nabatea en la colina de al-Habis, que resguarda objetos de los períodos edomitas y romanos; y el Museo Nabateo, que dispone de información sobre la historia del lugar y sus primeros habitantes, como así también sobre la geología de la región y los hallazgos en las excavaciones del sitio.
Dentro del predio, varios artesanos de la ciudad de Wadi Musa y del asentamiento beduino más cercano montan sus pequeños puestos para vender artesanía local, como cerámica y joyería, además de botellas de arena de colores de la zona. Cuando se ingresa a Petra, el presente queda atrás con los vehículos motorizados y la autopista, para dar lugar al pasado, a una historia legendaria que puede recorrerse a lomo de burro o camello.
Embutida en roca
- Petra proviene del griego y significa piedra.
- Está a 200 km al sur de la capital jordana, Ammán, a tres horas en auto.
- Abandonada durante mucho tiempo, fue revelada al conocimiento mundial por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt, en 1812.
- Desde 2004, una autopista llega hasta Petra.
- Paquete turístico con salida desde Córdoba y guía experimentado, que contempla 24 días y 22 noches recorriendo Jordania con visita a Petra de día y de noche, además de Egipto, Israel y Emiratos Arabes.
- Precio final base doble: US$7.990.
Fotos: Pablo Sigismondi