Lo dice Vicente Celhay, director de RRHH de Continuum Global Solutions para Latinoamérica y el Caribe, quien dirige desde Córdoba a 16.000 trabajadores de entre 19 y 25 años. En #NetworkJoven contó la ruta de una carrera ascendente a partir de los 42 años, hoy tiene 66
Por Carolina Klepp – [email protected]
El aprendizaje y la sorpresa diaria y entender que hay gente más joven que tiene más capacidades que uno y recurrir a ellos ante las dudas fueron las claves de su carrera ascendente. Así lo aseguró Vicente Celhay, director de RRHH de Continuum Global Solutions para Latinoamérica y el Caribe. Con 66 años, dirige desde Córdoba a 16.000 trabajadores del contact center, quienes tienen entre 19 y 25 años. Ante profesionales y emprendedores reunidos en #NetworkJoven, organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) y la embajada de ese país, contó su experiencia que registra los mayores saltos de crecimiento a partir de los 42 años. En ese marco, dialogó con Comercio y Justicia.
“Yo era gerente de Sistemas de Vértice Musical y en 1994 entré en CTI Móvil, una compañía en la que era el más viejo; cuando el promedio de edad era 27 años yo ya tenía 42. Luego, en 2002 me fui a trabajar a Paraguay a la empresa Tigo, era también la persona más grande allí y tuve jefes más jóvenes”, contó Celhay. Después pasó por Multivoice y hoy está en Continuum Global Solutions dirigiendo para Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, Jamaica, México y República Dominicana.
“El secreto es entender que hay gente más joven con más capacidades que uno y hay que recurrir a ellos. La persona mayor cree que tiene todas las respuestas. En cambio, cuando uno se abre para aprender, ellos empiezan a escuchar para aprender ellos también. Es una simbiosis espectacular porque uno se pasa todo el día aprendiendo”, afirmó el directivo en la Casa del Futuro, donde se desarrolló el evento. A lo que agregó convencido: “El relacionamiento con los jóvenes permite no oxidarse, continuamente uno está pensando en reciclarse”.
También se refirió a la generación millenial. Entre risas, lo primero que resaltó fue el sentimiento de envidia de otras generaciones. Luego, advirtió que el desafío es cómo seducirlos. “Cuando uno les dice cosas interesantes y los haces participar, ellos respetan; lo que no quieren es lo de libros, quieren ser escuchados. Cuando hay un objetivo, ellos lo van a cumplir”, afirmó Celhay, quien se mueve en el sector de contact center con 70% de estudiantes que experimentan su primer trabajo.
Una de las tantas preguntas que le formuló el público fue cómo hizo para crecer tanto en su carrera a partir de los 42 años, “cuando supuestamente el mercado laboral te descarta”. En forma sintética, reveló: “Creo que no fue ni mi capacidad; no sé inglés y trabajo en una multinacional americana, y no es tampoco por mi extrema innovación. Me di cuenta de que había gente más joven que sabía más, que venía con maestrías, que me podía enseñar mucho y yo escucharlas. En las oportunidades que tuve, siempre terminé siendo la mano derecha de esa gente gurú. Siempre aprendí de ellos y siempre me llamaron y me preguntaron mi opinión. Como el hermano mayor, y eso para mi es muy interesante”.
Hola! Me encantó cómo describe su experiencia y como busca adaptarse, siendo esta una virtud! Saludos y un Abrazo Gigante!