Por Adecco Argentina (*)
Los procesos de entrevistas de selección de personal son sin dudas experiencias estresantes para los candidatos y tampoco son sencillos para la persona responsable de la contratación, que tiene que juzgar a una persona en apenas 30 minutos. Sin embargo, la mejor manera de demostrar conocimientos y experiencias de valor es mediante acciones. La gamificación en el proceso de reclutamiento permite que los postulantes muestren su valor y habilidades antes de ocupar un puesto en la empresa. Al mismo tiempo, permite que el área de recursos humanos evalúe el talento de forma integral. La finalidad del reclutamiento es evaluar las habilidades y conocimientos de un candidato pero durante este proceso también se puede determinar si el perfil de él es compatible con la cultura de la empresa.
Los reclutadores pueden usar la gamificación para ahorrar tiempo y aumentar las posibilidades de contratar a la persona adecuada para el trabajo. La clave es implementar el estilo de juego apropiado que precalifica a los candidatos. Se pueden usar cuestionarios de comportamiento, desafíos del sector, misiones relacionadas con la empresa, etcétera. Además, la gamificación puede ayudar a involucrar inmediatamente a los potenciales empleados.
A diferencia de un currículum, el desempeño en los juegos no puede falsificarse ya que resulta más difícil fingir un conocimiento extenso sobre un tema o un desempeño sólido durante un análisis gamificado. Con los juegos adecuados, los candidatos pueden demostrar lo que saben y cómo se comportan. Así se utilicen plantillas ya creadas o juegos más personalizados, se ha demostrado que son una herramienta clave para atraer a nuevos talentos, evaluar habilidades y personalidades, y principalmente impulsar mejores decisiones de contratación, que los métodos de reclutamiento tradicionales.
Por ejemplo, mediante juegos de trivia, palabras o unir con flechas, los reclutadores pueden identificar lo que los postulantes saben sobre su industria, productos o procesos. Si el puesto requiere de habilidades muy específicas, deben realizarse preguntas puntuales para determinar el conocimiento del candidato. En cambio, si el proceso de selección se enfoca en comprender las habilidades sociales, se recomienda usar un juego de ramificación, similar a un libro de Elige tu propia aventura. Éstos son ideales para evaluar habilidades de ventas, negociaciones, comunicación, empatía y resolución de problemas. El análisis del rendimiento de los jugadores permite ver con claridad las tendencias de comportamiento de cada uno de ellos y revelan si son adecuadas para la empresa.
La mayoría de los juegos está diseñada para comenzar con preguntas o escenarios sencillos y luego ajustar el grado de dificultad según el desempeño de los jugadores, dándoles una sensación de logro sin importar el nivel. Con este recurso, se involucra a los candidatos con mayor profundidad y se obtiene información sobre sus personalidades, comportamientos, preferencias y procesos de pensamiento.
La gamificación permite identificar a los motivados: si se completa el juego, el reclutador podrá determinar quién está realmente interesado. Un juego bien construido incluye preguntas que invitan a la reflexión y proporciona comentarios concretos para ayudar a alguien a saber si tenía razón y/o cómo su decisión afectó el escenario virtual. En todo negocio las decisiones siempre deben tomarse en función de las necesidades de la empresa, incluyendo contratar al talento adecuado para cada puesto. Mediante el uso del recurso de la gamificación, los reclutadores pueden aportar más eficiencia y conocimiento a la contratación.
(*) Consultora de recursos humanos