Un estudio hizo foco en la composición de género y jerarquía de los planteles de personal de las empresas. Además, indagó en otros parámetros laborales como la rotación. En promedio, los hombres cambian de trabajo una vez cada tres años, las mujeres cada cinco
¿Cómo es la composición de las dotaciones de las empresas cordobesas según género y jerarquía? ¿Qué tipo de trabajo realizan las mujeres? Un estudio local hizo foco en esto y mostró cuáles son las áreas más “feminizadas” y de las brechas aun existentes a nivel local.
“Si miramos dentro de la empresa, vemos que lo que sucede en la universidad se refleja en las áreas en las que se desempeñan habitualmente las mujeres. El 41% de las empresas informó que el área donde más mujeres trabajan es Administración y Finanzas -cabe recordar que 62% de la currícula de Ciencias Económicas está compuesta por mujeres-. En segundo lugar se ubica Recursos Humanos (15%), donde generalmente trabajan licenciadas en Administración de Empresas, y en Recursos Humanos”, detalló a Comercio y Justicia Agustín Ibañez, del Área de Compensaciones de la consultora Pedemonte & Asociados.
Las empresas consultadas pertenecen a distintos rubros: Automotrices y Autopartistas, Comercial, Contact Center, Servicios e Industrial, “confirmando lo sospechado: menores porcentajes de mujeres ocupando puestos de mayor jerarquía”.
Las menores tasas de participación femenina se traducen en menos empleo e ingreso, un indicador clave a la hora de medir la posición de la mujer en el mercado del trabajo.
“A nivel nacional, la brecha salarial indica que las mujeres perciben 74 centavos por cada peso percibido por los hombres. De mantenerse esta tendencia, se necesitarían más de 60 años para eliminar la brecha”, detalló.
Para Ibañez, las diferencias de género se deben principalmente a dos causas. En primer lugar, a paradigmas del pasado muy arraigados en empresarios: siguen estableciendo diferencias a la hora de contratar personal, otorgar aumentos y brindar posibilidades de crecimiento. Hay empleos que siguen siendo considerados “para hombres”, pero en la actualidad está probado que tanto hombres como mujeres pueden desempeñarse en cada empleo con la misma capacidad, dado que las diferencias no pasan por el género sino por las competencias de las personas.
En segundo lugar, es importante mencionar la superposición entre la dedicación al trabajo y a la familia. Es un factor que cada vez tiene menor incidencia, ya que las generaciones más jóvenes buscan mayor equilibrio entre trabajo y familia, y no son sólo las mujeres, sino que también los hombres lo buscan.
“Existen factores que unos pocos todavía marcan, aunque cada vez menos: propensión a mayor ausentismo, y mayor potencial de conflictividad en la mujer en el trabajo. En las últimas décadas esto ha ido mutando, e incluso algunos indicadores como la rotación, que habitualmente es menor en las mujeres, nos muestran que suelen permanecer más tiempo en las empresas”.
En promedio, los hombres cambian de trabajo una vez cada tres años, mientras que las mujeres cambian cada cinco. Esto es reconocido como una muestra de la fidelidad de la mujer para con su empleo y el compromiso con la empresa.
Pocas jefas
El sondeo de la consultora cordobesa reveló que, en promedio, sólo 15% de quienes trabajan en el nivel gerencial son mujeres y esa cifra es aún menor en rubros como el Industrial o el Automotor (13%). Suelen ser más reticentes a la contratación de mujeres, tal vez por viejos paradigmas sobre “trabajos para mujeres y trabajos para hombres”.
“Es una realidad que las mujeres se vuelcan más por carreras como Psicología (90% son mujeres) o Ciencias Económicas (62%) y justamente una de las carreras más demandadas en los rubros con menor participación femenina es Ingeniería, donde en promedio sólo 17,5% son mujeres. Sin dudas, el rubro más avanzado en este aspecto es el de contact centers, que intenta que la mujer pueda compatibilizar el trabajo con la familia, motivo por el que más de la mitad de los analistas son de género femenino. Sigue el rubro Servicios, donde las empresas informan una tendencia creciente en la contratación de mujeres. Esto se relaciona con que en la muestra tomamos varias empresas del rubro de Salud que suelen estar compuestas, en gran parte, por mujeres”, concluyó.
Estadística
En la provincia de Córdoba, a lo largo de los últimos 12 años, se ha observado un leve incremento en el porcentaje de mujeres en la dotación de las empresas. Se llegó a un máximo de 36% en 2010, y hoy en día más de un tercio de la dotación de las firmas de Córdoba corresponde a mujeres.