La mayoría (86%) de los jóvenes encuestados quiere hacer “algo significativo” cuando se haga cargo. Además, 80% tiene grandes ideas de cambio y crecimiento, entre otros, invirtiendo en tecnología y explorando nuevos enfoques de marketing en redes sociales.
El último informe “Acortando la brecha: la entrega del negocio familiar a la generación siguiente” elaborado por PwC en el que participaron más de 200 jóvenes de 21 países con posibilidad de hacerse cargo de la empresa familiar, reveló cuál es la visión de la nueva generación y los desafíos que enfrenta al implementarla.
Llevar el apellido de la familia no basta para impartir credibilidad, y 88% asegura que tiene que trabajar aún más que otros para demostrarlo. La encuesta reveló que 73% de los jóvenes aspira a dirigir el negocio algún día, pero sólo 35% piensa que se concretará realmente. Para la generación “Y” o la generación del Milenio (jóvenes innovadores, arriesgados, acostumbrados al multitasking, que construyen su autoridad con el ejemplo y no por la simple demostración de poder), es cada vez más común buscar experiencia laboral fuera de la empresa familiar, y sólo 7% ingresó en la firma directamente al terminar la escuela, como hicieron sus padres y/o abuelos.
“El fundador debe ser cauteloso y observar si la dirección de la empresa familiar formará parte del proyecto de vida de sus hijos; de lo contrario deberá buscar y preparar un sucesor fuera de la familia con un fuerte potencial de liderazgo para asegurar la protección de los intereses de su núcleo”, asegura el informe.
En este sentido, son varios los desafíos que enfrentan las empresas familiares según PwC, entre ellos:
– Cómo separar la relación familiar del negocio. La necesidad -muchas veces- de profesionalizar la gestión sin que la empresa pierda los valores y la mística del fundador.
– Cómo mantener las relaciones sanas en la segunda y las siguientes generaciones. Un error común es pensar que a todos los hijos que trabajan en la empresa deben ser recompensados de igual forma.
– Cómo planificar una sucesión ordenada. Ésta debe entenderse como un proceso y no un hecho específico.
Los desafíos
Los dueños de un negocio familiar raramente se retiran por completo. En este sentido, uno de los desafíos que enfrenta la nueva generación es el de gestionar la fase transitoria cuando aún sus padres siguen involucrados en el negocio o incluso a cargo. Sobre esto, 64% de los encuestados cree que a sus padres les resultará difícil retirarse.
Según el sondeo, 86% de los jóvenes encuestados quiere hacer algo significativo cuando se haga cargo y 80% tiene grandes ideas de cambio y crecimiento, entre otros, invirtiendo en tecnología y explorando nuevos enfoques de marketing con el uso de las redes sociales, aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología digital.