ESCUCHAR
El especialista Guillermo Perkins destacó que actualmente existen herramientas -como los centros que impulsan el desarrollo emprendedor- que ayudan a determinar la viabilidad o no de una idea.
En el marco del Quinto Coloquio Industrial organizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC) también se desarrollaron conferencias paralelas relacionadas con la temática de la competitividad en las pymes. En ese marco, Guillermo Perkins, reconocido especialista en empresas familiares, disertó sobre cuáles deben ser las habilidades claves del empresario cuando la empresa está en crecimiento y sobre la “crisis” que enfrenta el fundador cuando tiene que suceder la conducción de la empresa.
Para el especialista, hay “muchos intentos” y “muchos problemas” al momento de hacer nacer una empresa. Es más, citó estadísticas que aseguran que de 10 mil ideas nacen 100, y sólo una empieza a desarrollarse y se convierte en exitosa. Un número que revela el verdadero desafío que es formar una empresa desde la nada.
Sin embargo, Perkins destacó que actualmente existen herramientas, como los centros que impulsan el desarrollo emprendedor, que ayudan a determinar la viabilidad o no de una idea. “Hay herramientas que ayudan las empresas a nacer. En este contexto, hay que ayudar a los jóvenes a que hagan nacer empresas”, puntualizó.
Ver la luz
Una vez que ella finalmente se estableció como tal, según el especialista, empiezan a pasar ciertas cosas que tienen que ver con su crecimiento. “Lo primero que pasa es el tiempo y, desde ese punto de vista, las firmas pueden ser jóvenes o maduras. Es importante advertir que no es lo mismo dirigir una con pocos años que una que es vieja. Cuando pasa el tiempo surgen muchos problemas relacionados con la edad”, advirtió Perkins.
En este marco, indicó que en este proceso de transformación de la pyme un punto clave tiene que ver con la sucesión. Más específicamente, hizo hincapié en que “no existe la posibilidad de crecer si los dueños no entienden que, en ese proceso, van a tener que dejar de hacer ciertas cosas (delegar) que antes disfrutaban haciendo”.
Otra cuestión que sale a luz con el crecimiento es, claramente, que las empresas dejan de ser chicas para pasar a ser grandes. En palabras de Perkins, en ese pasar de pequeñas a grandes es imprescindible desarrollar habilidades para encontrar la mejor oportunidad de crecer. “Para poder crecer tenemos que encontrar nuevos espacios de crecimiento, nuevas maneras de hacer. Está claro que el crecimiento es una dinámica inevitable de desarrollo. Y no podemos seguir creciendo si la empresa no cambia”, resaltó el especialista, y agregó que la decisión de crecer no la toma el mercado sino que depende 100 por ciento de las personas que conducen la empresa.
Por último, explicó que en el caso particular de las empresas familiares, “el motor de crecimiento y de cambio se encuentra siempre a menor revolución” que en las otras. En este sentido, hizo referencia a la importancia de que este tipo de compañía reciba un apalancamiento financiero: “Creo que el mercado financiero es muy formador para las pymes familiares. Por esto considero muy bueno que tengan una empatía mayor con este mercado, con el afán de crecer”.
Mesa común
Exitosos encuentros entre grandes y pequeñasTambién se realizaron rondas de negocios en el marco del Coloquio de la UIC. Según confirmó la entidad, de las rondas participaron 12 empresas demandantes -conformadas por pequeñas y grandes- y 80 pymes oferentes.
Los resultados fueron más que alentadores: se realizaron 184 reuniones y, según una rápida encuesta realizada entre los demandantes, de ese total de encuentros 91,5 por ciento tiene posibilidades reales de cerrar un trato comercial.
Entre la “demanda” había empresas de varios rubros, desde empresas alimentarias, autopartistas, laboratorios hasta de maquinaria agrícola, las que pedían tanto productos como servicios.
