Para el “emprendedor serial” Wenceslao Casares, las cuestiones técnicas son mucho más simples que las emocionales al momento de iniciar un proyecto. Cree que el próximo Google podría salir de Córdoba.
“La parte más difícil de emprender no es la parte técnica, que implica el desarrollo del producto, su lanzamiento, ver si funciona, la segmentación del mercado… para mí, y según mi experiencia, la parte más difícil es manejar la volatilidad emocional. Cuando alguien se embarca en un proyecto, la mayor parte de los días se va a dormir preocupado. Y las preocupaciones no son triviales, sino que tienen que ver con ir a la bancarrota y por mucho tiempo. ¿Esto va a funcionar o voy a quebrar? es la pregunta que sobrevuela en la cabeza de todos los emprendedores”.
La afirmación anterior corresponde a Wenceslao Casares, “emprendedor serial” -como lo llaman en el ambiente de los negocios- y fundador de varias empresas que hoy tienen alcance internacional.
En este marco, en su paso por Córdoba, compartió con Comercio y Justicia algunos consejos para los emprendedores. “Empezar un proyecto solo implica involucrarse mucho emocionalmente. Es por esto que, según mi experiencia, es indispensable contar con un socio que sea un par. No estoy hablando de tener un gerente importante, ni un inversor, ni alguien que esté por debajo o encima de uno. Me refiero a un socio a quien se le puedan contar las cosas que le preocupan a uno, hablar sobre lo que se está haciendo bien y lo que se está haciendo mal, debatir todas las decisiones. Y a esa persona no se la puede elegir en un proceso de entrevista sino que tiene que ser alguien que uno conozca y con quien tenga una buena química”, recomendó Casares.
Un “Google” cordobés
Al ser consultado sobre cómo ve la generación de emprendedores en Córdoba, Casares fue más que optimista: “Estoy convencido de que en los próximos cinco o diez años vamos a ver que el próximo Google o Twitter sale de Córdoba. Hasta ahora nunca pasó; los grandes emprendimientos tecnológicos se gestaron en el “valle del silicio”. Pero noto una gran diferencia en la forma en cómo los pibes están usando la computadora o el celular, le sacan mucho más jugo que los usuarios en los Estados Unidos. Tienen millones de ideas sobre cosas que le podrían vender al mundo y que no se animan”.
En este punto, el emprendedor vaticinó que una vez que algún argentino sea reconocido por su proyecto tecnológico, se va a “destrabar una gran represa de ideas que están reprimidas”.
– ¿Cuáles son las principales diferencias de emprender en la Argentina y en los Estados Unidos?
– Me parece mucho más fácil ejecutar una empresa en los Estados Unidos. Allí hay acceso al capital, es más fácil contratar y despedir gente, es más simple hacer contratos y hacer que éstos se respeten. En general, hay mucha menos fricción. Creo que una persona que puede ejecutar bien su proyecto en la Argentina, puede hacerlo increíblemente mejor en otros países. Emprender en un lugar como éste, donde hay una práctica muy difícil, es un buen ejercicio. Otra diferencia importante con respecto a otros países, es que en la Argentina contamos con gente muy capacitada.
– Entonces, es muy factible que un argentino triunfe en el exterior…
– Creo que es un mito que es más fácil comenzar un proyecto en el mercado al que uno pertenece. Algo cambió en los últimos diez años y tiene que ver con que al mundo de los negocios no le interesa si la empresa está en Paquistán, Vietnam, Japón o Córdoba, si el servicio que se ofrece es bueno. Además ,cuesta lo mismo mantener un cliente americano o europeo que tener un cliente aquí. Entonces, invirtamos y generemos empleo en el país, pero no dejemos de ver el mercado externo como una excelente oportunidad.
Sobre Casares
En 1994 Wenceslao Casares lanzó Internet Argentina SA, el primer proveedor de servicios de Internet en el país. Luego fundó Patagon, en 1997. En 1998 fue seleccionado como Emprendedor Endeavor. La empresa también se expandió a la banca on line en España y Alemania. Patagon fue el primer agente de bolsa y banco on line en América Latina. Fue vendida al Banco Santander español. Es fundador también de Lemon Bank. Luego fundó Wanako Games, un desarrollador de consola de videojuegos. Actualmente Casares es codirector ejecutivo de Bling Nation, una compañía de pagos móviles que él fundó en 2007, y socio de Meck Ltd, una sociedad de inversión privada.