Existen 92 incubadoras de empresas en funcionamiento en toda España, promovidas por las cámaras de comercio locales.
Llamadas “viveros” en la península ibérica, estas incubadoras ofrecen alojamiento físico temporal a quienes empiezan un emprendimiento por un plazo de un año, prorrogable a un segundo.
Luego existe la posibilidad de extenderlo seis meses más, pero la prioridad del espacio la tienen los nuevos negocios. En general, el alquiler de un despacho de unos 20 metros cuadrados no supera 300 euros al mes e incluye el uso de las instalaciones y equipos comunes.