La firma Brother hizo un estudio global para determinar cuáles son las razones más usuales por las que pequeñas compañías no terminan de surgir. Tener muchas responsabilidades y falta de tiempo están en la cima de los argumentos.
Brother, corporación especializada en creación de productos tecnológicos para pymes, divulgó este año un estudio mundial para determinar cuáles son los malos hábitos creados que tienen los emprendedores tecnológicos al momento de comenzar su aventura en el mundo de los negocios. El diagnóstico entregó cuatro razones principales que conducen al fracaso. De los encuestados, 35% aseguró que la mayor dificultad para los emprendedores es que terminan abarcando demasiados roles y responsabilidades.
La segunda razón sorprendió a los propios investigadores: 26% de los encuestados señaló que tuvo que acabar o modificar su emprendimiento porque “no tenía suficiente tiempo libre”. Esto tiene relación directa con la primera razón. “Los emprendedores creen que pueden hacer todo”, explica Brother, pero más temprano que tarde entienden que no son hombres o mujeres “orquestas” y terminan desistiendo.
La tercera razón es más universal: 20% de los empresarios consultados señaló que “no separar el trabajo de la vida personal termina cerrando el círculo de las malas decisiones”.
Particularmente en el mundillo de la tecnología, los emprendimientos casi siempre comienzan entre compañeros de academia y terminan en duras separaciones por cuenta de patentes e ideas originales.
En el mismo estudio se pudo establecer que 52% de los emprendedores comenzó sus negocios porque quería ser su propio jefe; sin embargo empezar un negocio no es cosa fácil y requiere de una inversión fuerte no sólo monetaria sino también de tiempo, personal, en tecnología, etcétera.
“Es por eso que 54% de estos emprendedores ha decidido invertir en este año y 41% lo hará en tecnología”, asegura Brother.