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El boleto estudiantil gratuito que complemente la Asignación Universal por Hijo y un plan de formación docente también figuran entre los temas prioritarios.
Una nueva Ley de Educación Superior (LES), el proyecto de boleto estudiantil gratuito y una ley de formación docente están entre las prioridades de la agenda educativa del Congreso para los próximos cuatro años, según la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara baja de la Nación, Adriana Puiggrós, del Frente para la Victoria.
La pedagoga, a quien también se menciona entre los candidatos a integrar el ministerio de la nueva gestión de la presidenta Cristina Fernández, disertó ayer sobre estos temas en la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, oportunidad en que dialogó con Comercio y Justicia y adelantó que el próximo año, con mayoría oficialista en Diputados, la LES podrá alcanzar finalmente tratamiento, tras años de debate.
-¿Cuáles son los puntos destacados de la agenda legislativa en los próximos cuatro años?
– Sin dudas son: la Ley de Educación Superior, en primer lugar, y el boleto estudiantil gratuito que tiene que complementar a la Asignación Universal por Hijo (AUH) para que los chicos no la gasten en el transporte a la escuela. Esto lo estamos trabajando con la Secretaría de Transporte del Ministerio de Planificación y hay un proyecto fuerte al respecto.
-¿Cree que el boleto estudiantil tiene chances concretas?
-Creo que tiene posibilidades de salir porque en este momento se están cortando los subsidios para los sectores más pudientes. Es una locura que hasta estos días se haya estado subsidiando Puerto Madero, las zonas más ricas de Argentina, y no se pueda cubrir el boleto gratuito de los que tienen AUH.
Por otra parte, en la agenda legislativa hay cuestiones vinculadas con los niños de entre 40 días y tres años. Ocurre que hay muy pocas guarderías en ese rango de edad y las mamás trabajan. Tenemos presentado un proyecto que lo que hace es sistematizar el nivel porque en este momento no hay suficiente control estatal ni garantía pedagógica, sobre todo en las instituciones privadas.
También hay una prioridad en lo referido a formación docente. Hay que hacer una gran inversión en esto. La formación no es en sí misma carísima pero hay que hacer un plan nacional para todos los niveles (inicial, primario, secundario, superior).
– ¿Por ley?
– Por ley, aunque también puede ser una política de Estado del Ejecutivo o un acuerdo del Consejo Federal.
– En otra oportunidad manifestó que en la letra de la LES debe quedar sentado que la educación es un “bien social” y que deben equipararse los docentes de universidades privadas con los de las públicas.
– Esos puntos son proyectos de modificatorias de la vieja ley, los cuales presentamos como urgencia. Pero la (nueva) LES tiene muchas más cosas que eso. Establece un verdadero sistema en el cual puede haber un tránsito fluido de los estudiantes entre las instituciones con un sistema de créditos, con lo cual, si alguien cursó tres años de la carrera de arquitectura o medicina y tuvo que abandonar, eso se le acredite y pueda tener, o bien un título intermedio si hay carreras intermedias, o bien una acreditación de haber cursado. Porque no es lo mismo alguien que cursó tres años que alguien que no estudió. Resulta que en Argentina, el sistema educativo descalifica a todo aquel que no lo curse en su totalidad. Alguien que hizo medio secundario no es lo mismo que el que no lo hizo, entonces hay que acreditarlo y en el nivel de educación superior más todavía. En el país no hay personal paramédico pero hay muchos ex estudiantes de medicina que podrían acreditarse como tales y esto mejoraría muchísimo todo lo que es prevención en salud.
– ¿Hay voluntad política para que la LES se trate en los próximos años, considerando que ya lleva tantos de debate?
– Creo que sí. Creo que en el próximo año seguramente se va a tratar la Ley de Educación Superior. Pasa que también depende la situación política de la voluntad general. Creo que como nosotros tenemos mayoría en la Cámara de Diputados vamos a poder tratarla y veo voluntad en los demás bloques parlamentarios en tratarla. ¿Por qué no la tratamos este año? Porque no se hubiera discutido la ley, se hubiera discutido cualquier otra cosa en un año político electoral y nosotros queremos que se discuta seriamente. Lo que haya que acordar lo acordaremos, es un tema de enorme importancia y en estos tiempos una ley no dura 100 años, porque cambian las cosas, pero 20 ó 15 años sí. Entonces, debemos tener la responsabilidad de estar legislando para la formación de nuestros profesionales, investigadores, científicos y tecnólogos de los próximos 15 años.
Planificación
En el proyecto de ley figura, entre los puntos acordados por todos los bloques parlamentarios, el establecimiento de un consejo de educación superior semejante al Consejo Federal de Educación, para que sea planificador del conjunto. “Hoy, en educación superior tenemos universidades, subsedes de éstas, institutos de educación superior (de 4 años de cursado), centros regionales, colegios universitarios y centros de capacitación tecnológica. Hace falta una planificación”, subrayó Puiggrós.
De los presos que estudian, sólo 3% reincide
Uno de los datos sorprendentes que mencionó Puiggrós a raíz de la reciente sanción de la ley modificatoria de la aplicación de la pena a los presos que terminen trayectos educativos en la cárcel fue que la estadística indica que, de la población de presos que termina un trayecto educativo tras las rejas, sólo 3% reincide. Esa cifra la contrastó contra el 30 ó 40% de reincidencia global. “Esto es hablar de seguridad”, dijo, en relación con la importancia de la educación en las cárceles.
Cabe recordar que la nueva ley permite restar un mes de pena por año completo cursado ya sea del primario, secundario o universitario.
