Acordaron avanzar con protagonismo en el establecimiento de políticas que impliquen crecimiento con distribución equitativa de la riqueza. Quieren consolidar procesos de integración, como el de la Unasur.
Las universidades públicas cerraron una agenda de acuerdos del Bicentenario con miras al mediano y largo plazo, apostando a un rol de ellas más activo en el establecimeinto de políticas y consolidación de un modelo de desarrollo que combine producción sustentable con distribución equitativa de la riqueza. Así quedó expresado en un documento que sellaron todos los integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), del que las universidades Nacional de Córdoba y Tecnológica Nacional forman parte.
“Apostamos a profundizar las acciones tendientes a la construcción de un país que opte por un modelo de desarrollo basado en un sistema más justo de producción de la riqueza y la complementaria distribución del ingreso. Un modelo en el cual el trabajo y la educación se conciban a partir de la recuperación de su papel histórico como herramientas de inclusión y dignificación de los ciudadanos, así como vehículos para una movilidad social ascendente”, sostuvieron las universidades. Asimismo, reconocieron que la sociedad hoy les demanda, más que nunca, aportes que contribuyan significativamente al logro de un desarrollo sustentable, soberano y con justicia social.
Respecto a la mayor participación en temas considerados “trascendentes para el país”, destacaron que en los últimos años las universidades públicas se han involucrado más activamente en debates como el de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la participación en el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial y el papel fundamental asignado en la implementación del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre.
Unasur
El texto elaborado por el CIN ofrece una mirada académica acerca de las problemáticas políticas, sociales y económicas del país y propone una serie de desafíos que deben superar las universidades públicas de cara a los próximos años. Además, plantea la necesidad de consolidar las acciones tendientes a la constitución de un espacio de educación latinoamericana acompañando procesos de integración, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
En otro orden, apunta a fortalecer investigaciones básicas, aplicadas y desarrollos tecnológicos en todos los campos disciplinarios “orientados a la resolución de problemas relevantes, como la preservación del ambiente, el cambio climático, el uso racional del agua y la preservación de las reservas y la energía, la nanotecnología, la biotecnología, la mejora de los procesos productivos, la sustentabilidad del desarrollo humano y urbano”.
La escuela media
– Otro de los desafíos resaltados por las universidades en la agenda del Bicentenario es “desarrollar políticas de articulación con todo el Sistema Educativo para facilitar el tránsito desde la Escuela Media a la Educación Superior”.
– Esto colaborará “en la formación de aprendizajes en los niveles precedentes, de tal modo que los ingresantes cuenten con las competencias necesarias para apropiarse, construir y transferir conocimientos en beneficio de la sociedad y desarrollar exitosamente sus carreras universitarias”.