ESCUCHAREl titular de la cartera laboral de la Nación explicó los incentivos que tendrán las empresas y recalcó que se trata de un “régimen permanente”.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, subrayó ayer que el proyecto contra el empleo no registrado anunciado por la presidenta Cristina Fernández “es una herramienta más de la lucha contra la informalidad”, que permitió en los últimos años que este flagelo “retrocediera 16 puntos”.
“El proyecto está vinculado con el retroceso del trabajo no registrado. Queremos intensificar esta lucha y por eso seguimos poniendo herramientas para que los empresarios no dejen a los trabajadores sin derechos”, dijo el ministro en declaraciones a medios porteños.
Tomada explicó que la norma que ingresó ayer al Congreso (ver pág. 14) contempla “que todas las empresas de menos de cinco trabajadores paguen 50 por ciento menos de la contribución a modo de incentivo. Apuntamos a este segmento porque sabemos que genera mucho empleo pero a la vez es donde se registra mayor informalidad”, indicó.
“Esto será un régimen permanente”, aclaró el ministro, y sostuvo que otra particularidad del proyecto es que contempla la creación de un registro de empresas que incumplan sus obligaciones fiscales.
“Lo decimos después de haber estado trabajando muchos años haciendo docencia, publicidad, fiscalización, sanciones, multas. Por eso, ahora se agrega la posibilidad de que sean incluidas en este registro público, donde además de la sanción personal se les podrá retirar beneficios impositivos, subsidios, imposibilidad de contratar con el Estado”, detalló Tomada.
