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Los colegios profesionales que nuclean a estos profesionales en el país, incluido el de Córdoba, emitieron un pronunciamiento ante las amenazas a las condiciones de vida de la población en términos de acceso a derechos
La Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social (Faapss), que nuclea 25 colegios profesionales de trabajadores sociales incluido el de Córdoba, emitió un comunicado para alertar sobre la pobreza y defender lo público, en un contexto de incertidumbre.
“Frente a la crisis socioeconómica y política a la que asistimos, en un contexto de desigualdad social y de agudizamiento de la pobreza, como profesionales del Trabajo Social, nos vemos en la obligación y en el compromiso de pensar el futuro próximo. Resulta imprescindible entonces esta reflexión y acción colectiva toda vez que se vean amenazadas las condiciones de vida de la población en términos de acceso a derechos; por eso, y aún en medio de la incertidumbre actual, entendemos que es necesario profundizar el análisis desde la diversidad de voces y expresiones”, expresa el reciente pronunciamiento de la Faapss.
Los trabajadores sociales interpelan y preguntan en forma amplia por qué resulta importante defender el Estado.
“¿Es posible hablar de derechos sin evocar al Estado? Sin desconocer la crisis económica que vivimos y las condiciones de precarización laboral que afectan a nuestro colectivo profesional, advertimos que, si estas condiciones ocurren en un Estado con una perspectiva de igualdad y justicia social, nos preocupa y nos interroga qué ocurriría en un Estado conducido por sectores que niegan o se oponen a estos principios, que repudian derechos y conquistas logradas por las luchas sociales”, dice el comunicado.
Los colegios profesionales en cuestión recordaron que el trabajo social es una profesión que se erige sobre la base de principios éticos y políticos.
Consideraron “necesario y urgente” redoblar la función política de su profesión. “Ello requiere necesariamente para el Trabajo Social resituar la autonomía profesional y resguardar nuestras incumbencias, con sus implicancias actuales en el marco de la amenaza del avance neoconservador. Aun en el marco de nuestros pluralismos, coincidimos en reafirmar nuestros principios éticos en defensa de los derechos humanos”, concluyeron.
Pobreza y desigualdad acumulativa
En otro orden, pero también referido a la pobreza, se acaban de conocer los resultados de un estudio nacional que indagó sobre las causas profundas de la pobreza en el país. Del relevamiento participaron investigadores cordobeses.
Entre las conclusiones, se destaca a que la desigualdad es acumulativa, es decir, las condiciones de pobreza se reproducen entre generaciones. En tanto, hay factores que aumentan la probabilidad: ser mujer eleva 65% las chances y tener un empleo informal, 92%.
Así se desprende de un relevamiento realizado en más de 5.200 hogares del país en el marco del Programa de Investigación Regional Comparativa (PIRC).
El proyecto analiza cuáles son las causas estructurales que llevan a la reproducción intergeneracional de la pobreza en Argentina y mide cuánto inciden diferentes variables (tales como clase social, género, etnia, formalidad e informalidad del trabajo y región de residencia) en la posibilidad de pertenecer al segmento menos favorecido económicamente.
Las conclusiones revelan determinados factores que aumentan o disminuyen la posibilidad de vivir en un hogar pobre.
Muestran estadísticamente, por ejemplo, que una mujer afrodescendiente con un trabajo informal tiene muchas más chances de ser pobre que un varón con título universitario que vive en la región pampeana del país.
“La desigualdad es acumulativa porque las ventajas y desventajas de los orígenes de la clase social se acumulan en el tiempo a través de las generaciones”, señala Gonzalo Assusa, sociólogo y doctor en Antropología e investigador del Conicet, quien participó del proyecto de investigación.
Así, la posición que se ocupa en la estructura social al nacer es la que más incide en la posibilidad de vivir en un hogar pobre. Es decir, la clase social es el principal factor de desigualdad e impacta directamente sobre otras variables. Se incluyen aquí la clase obrera no calificada (34%), seguida por la calificada (27%), las cuales conforman el segmento más asociado a la pobreza.
En este país ocurre cíclicamente siempre lo mismo. Y el pueblo debe pagar las consecuencias de los políticos y políticas corruptos q deterioran la red social. También los ejes de poder, gremios, sindicatos y demás, como empresarios e industriales, son cómplices de este deterioro económico, social, etc. Hay un eje conductor de distintos sectores q son cómplices de tomar decisiones erroneas y perversas. Será hasta q la cuerda no de más y se corte en un estallido social inminente.
Y ya será tarde, no aprendemos más, somos cómplices de un país lleno de vicios ocultos, hacemos q no están pero existen. Te ngo vergüenza de pertenecer de un modo u otro de este desastre de país q le dejamos a nuestros hijos.