A pesar de las campañas de concientización para hacer controles preventivos de cáncer, en la provincia la estadística refleja una baja significativa. Aumentó el uso de métodos anticonceptivos.
Llos cánceres de mama y cuello uterino constituyen dos de las principales causas de muerte por cáncer en el ámbito nacional.
Pero a pesar de múltiples campañas centradas en concientizar sobre la importancia de los controles preventivos como la mamografía y el papanicolau, lo cierto es que la realización de esos estudios ha disminuido entre las cordobesas.
Mientras que en 2005 cincuenta y ocho por ciento de las mujeres mayores de 40 declararon haber realizado el control en los últimos dos años, en 2009 ese porcentual bajó a 52%.
Si esos porcentajes se analizan desagregándolos por nivel de instrucción, se verifica que un menor nivel está asociado con un menor control.
Las cifras surgen de los resultados de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) que realizó el Ministerio de Salud de la Nación en 2005 y 2009, últimos datos disponibles. Sobre esa base, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Provincia elaboró un informe haciendo foco en la situación de Córdoba.
“En cuanto al rastreo de cáncer de cuello uterino, el control se realiza a través del papanicolau. De la misma manera que con la realización de mamografías, se evidencia un retroceso importante en la realización de estos estudios”, concluye el informe comparativo de bajada local.
Al respecto, detalla que mientras en 2005 setenta y seis por ciento de la población femenina afirmó haber realizado el papanicolau, en 2009 solo 61% hizo este control.
Al igual que en la realización de mamografía, se observa una clara relación entre el nivel de instrucción y la realización de los estudios. En los niveles más bajos esta tendencia se acentúa, a diferencia de aquellas mujeres que alcanzaron un nivel de instrucción de secundario completo o más.
Más anticonceptivos
El informe advierte que los factores de riesgo en el área de salud sexual y reproductiva pueden afectar la salud de diversas maneras: por medio de sexo inseguro, incrementando el riesgo de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, así como el del cáncer de cuello; y mediante ausencia de anticoncepción, asociándose a morbimortalidad materna debido a embarazos no deseados y abortos.
En este sentido, la encuesta reveló una tendencia general de aumento en la utilización de métodos anticonceptivos.
En 2005 se registró que 52,5% de las personas que tienen relaciones sexuales utilizan siempre métodos anticonceptivos, para 2009 este porcentaje creció a 59%.
Si los datos se analizan por situación conyugal, se verifica que 77% de aquellas personas que son solteras, separadas, divorciadas o viudas, siempre utiliza métodos anticonceptivos, mientras que las personas casadas y unidas representan sólo 49%.
El método más utilizado sigue siendo el preservativo.
No obstante, se constata que el porcentaje de población que tiene relaciones sexuales y se cuida con este método disminuyó de 67% en 2005 a 64% en 2009.
Finalmente, el método de pastillas anticonceptivas fue en aumento, de 30% a 39%, manifestándose un cambio de preferencia de métodos en la población de estudio.
Muestra
– La encuesta fue dirigida a personas mayores de 18 años que residen en localidades urbanas de 5.000 habitantes o más.
– Para el año 2005 se visitaron 2.080 hogares urbanos distribuidos en distintas localidades (Gran Córdoba, Río Cuarto, Villa María, Canals, Deán Funes, Laboulaye, Laguna Larga, Río Tercero, San Francisco y Villa Dolores). En la edición de 2009 se amplió a 52 localidades para lograr mayor representatividad de la muestra y se relevó información en 2.091 hogares.