La Provincia reglamentó ayer la ley que establece cómo deberán funcionar en un futuro los negocios de camas solares o de bronceado.
La normativa, publicada en el Boletín Oficial, establece un plazo de 90 días para cumplir con la ley sancionada en la Unicameral.
Entre los puntos más importantes, se destaca que en la primera aplicación los usuarios deberán presentar certificado médico expedido por profesional dermatólogo, quien se expedirá sobre la aptitud del cliente para recibir radiación y, en su caso, los niveles de exposición permitidos. La ley prohíbe el uso de camas solares por parte de menores de 18 años, mujeres embarazadas y personas sometidas a algún tratamiento médico en el que se prohíba la práctica expresamente.