Mayor especialización, mayor adquisición de conocimientos tecnológicos, capacitación en inteligencia artificial y modo de trabajo sustentable y ético son claves que atraviesan todas las disciplinas. Quienes dirigen las universidades cordobesas analizan lo que viene
En el Día del Profesional, la conducción de las universidades Nacional (UNC), Católica (UCC), Tecnológica (UTN), Blas Pascal (UBP) y Siglo 21 (US 21) diseñaron un mapa a seguir tanto por quienes hoy están ejerciendo su profesión como por los futuros graduados. Jhon Boretto, Andrés Aguerre, Héctor Macaño, Teresa Olivi y Leonardo Medrano brindaron a Comercio y Justicia un pormenorizado análisis.
Cada vez mayor especialización
Jhon Boretto, rector de la UNC.
“Estamos en un mundo que evoluciona a mucha velocidad, justamente por el motor que implica el desarrollo científico tecnológico y eso tiene diversos impactos, y uno de ellos tiene que ver con la transformación constante del mundo del trabajo”, afirmó Jhon Boretto, rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
En un contexto con mayores grados de incertidumbre y con problemáticas complejas, se requieren personas con capacidad crítica para poder interpretar entornos cambiantes.
“En el futuro las profesiones van a requerir grados cada vez más avanzados de especialización, porque la frontera de conocimientos de ciertas disciplinas cambia constantemente, como así también se necesitan conocimientos que provienen de otras disciplinas. Además, para las distintas actividades se requiere de ciertos conocimientos de base tecnológica, como también “habilidades blandas” porque uno puede visualizar que las nuevas tendencias van cada vez más a un trabajo colaborativo, en equipo, que requiere comunicarse mejor. Eso requiere interactuar con personas que se especializan en otras disciplinas”, explicó el contador y magister en Formulación, Evaluación y Administración de Proyectos de Inversión.
Contó que la UNC está incorporando nuevas carreras y actualizando contenidos de las existentes, generando nuevos formatos de capacitación como los que están implementando en Campus Norte, que están relacionados con la reconversión laboral.
Finalmente, planteó que -en el lapso en que un determinado trabajo es reemplazado por la automatización y la inteligencia artificial y el momento en que aparece una nueva competencia- la universidad tendrá que actuar rápidamente para formar en esa competencia para que las personas puedan seguir teniendo inserción laboral.
Tecnología y sostenibilidad
Padre Andrés Aguerre, rector de la UCC.
Desde un análisis prospectivo, el rector de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), el padre Andrés Aguerre, señaló que hay que mirar las carreras que tienen más relación con la tecnología y, en ella, la inteligencia artificial, hoy. También, las otras que están relacionadas con el campo de la sostenibilidad y con el cambio climático: “Son realidades que ya están con nosotros y que van a requerir un expertise mayor; pienso en agronomía, arquitectura, hay carreras que se van a tener que replantear y otras crear”.
Asimismo, subrayó el papel que tendrá toda formación en ciberseguridad, robótica, en ciencia de datos, que exige capacidad de análisis, que tiene que ver más con lo humano que con el expertise técnico.
“Hablando de cambio climático, vendrán inundaciones, y allí se requerirán especializaciones en ingeniería, arquitectura; ésta es la lógica que estamos viendo: las carreras generales van a requerir más especialización. Por otro lado, hay cosas que son muy complejas en las que todavía la inteligencia artificial, los datos, no logran reemplazar al ser humano, como las relaciones -en cuanto a ideas- que el ser humano puede hacer. Hay ámbitos en los que el ser humano no va a ser reemplazado”, aseveró el filósofo.
Siguiendo con el análisis, se refirió a la tecnologización de la agricultura: dijo que en el tema de la maquinaria hay un aprendizaje que es la operación de equipos, “eso tiene un expertise en sí mismo, porque está muy manejado por lo electrónico, esto abre un abanico de posibilidades”.
En cuanto al comercio electrónico, analizó que uno de los desafíos es prepararse en blockchain.
Finalmente, aseveró: “Lo último que me parece esencial es que vamos a necesitar de los criterios, vamos a necesitar personas que piensen, que tengan una ética para tomar decisiones sobre procesos. Vamos a necesitar buenos humanistas”.
El desarrollo como faro
Héctor Macaño, decano de la UTN Córdoba.
Quien dirige la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Córdoba advierte de que el desarrollo económico de cualquier sociedad, de cualquier país, se basa en la utilización de la tecnología.
“Estamos atentos a los cambios que van a sufrir los profesionales, pero lo crítico es que cualquier país necesita de profesionales tecnológicos. Está demostrado que en el Sudeste Asiático una enorme parte de su impulso ha sido la formación de profesionales universitarios en el área de la tecnología, y ahí entendemos que está yendo el resto del mundo”, coincidió Héctor Macaño con la totalidad de las autoridades universitarias.
Para el ingeniero químico, “los profesionales tienen que estar comprometidos con la sociedad para un desarrollo tecnológico sustentable”. En ese sentido, apuntó no solo a una tecnología dirigida a los servicios,sino también a la producción de bienes, de nuevos productos a los cuales tienen que incorporarse la tecnología.
Un dato de cara al futuro: los egresados deben seguir formándose en posgrados. “Lo necesitan como complemento de su profesión. Una maestría en administración de negocios, una especialización en ingeniería gerencial, o en calidad, o en otras herramientas blandas, da el complemento necesario para que los profesionales asciendan en una jerarquía de empresa organizada”.
Concluyó que, por ahora, la industria argentina no necesita un especialista en un tema sino que está necesitando un profesional de la ingeniería en general, que sepa resolver problemas de diversa índole. Aunque no lo descartó si el país avanza en el desarrollo industrial.
Interdisciplina en el ADN
Teresa Olivi, rectora de la UBP.
A los que van a emprender una profesión, les sugiere elegir su vocación “y después cada profesión tiene ramas o campos de acción que te va llevando a lo que más disfrutas”, deja en claro Teresa Olivi, rectora de la Universidad Blas Pascal (UBP), como norte para futuros profesionales.
Enseguida agregó: “Hay que adquirir otras habilidades aparte de lo específico de tu profesión, como por ejemplo las herramientas tecnológicas que te ayudan en tu mismo campo. No digo ser el especialista en ello pero si lo tenés que conocer como por ejemplo la inteligencia artificial, algo de cómo es la lógica de programación para sistematizarte, la ciberseguridad, la automatización, la gestión de datos, tener información a tiempo, todo esto te permite tomar decisiones más certeras”.
Para la magíster en Administración y Dirección de Empresas, contadora y licenciada en Administración de Empresas, el trabajo es -y será- interdisciplinario y destacó los mejores resultados que se logran.
Otro punto que resaltó es que todas las profesiones deben comprender que deben adoptar prácticas sostenibles y “no dejar de lado que los profesionales debemos ser éticos”.
Finalmente se refirió a tres claves para quien quiera comprender el nuevo mundo laboral: resiliencia, gestionar, emprender. “Tenemos que tener siempre mentalidad resiliente, porque la incertidumbre y los obstáculos los vivimos a diario, y es muy importante tener en cuenta la relación de los profesionales con las redes sociales, si aprendiéramos a manejarlas mejor se progresaría muchísimo. Habría que aprender a invertir tiempo porque no se puede vivir sin esas construcciones de relación”, concluyó.
Inteligencia artificial y competencias blandas
Leonardo Medrano, secretario General de Academia y Desarrollo de US 21.
“Hay profesiones que se vislumbra que van a seguir creciendo, sobre todo en profesiones vinculadas a todo lo que es la tecnología, y no sólo el campo tecnológico vinculado al desarrollo de software sino también lo que es el campo de tecnología y negocios: hoy la tecnología te permite escalar servicios, llegar de alguna manera a ofrecer tus productos incluso a nivel internacional”, señaló Leonardo Medrano, secretario General de Academia de la Universidad Siglo 21, que acaba de lanzar la licenciatura en inteligencia artificial y robótica y un posgrado en tecnologías y negocios digitales.
“Hay competencias que cada vez se van a demandar más. Una tiene que ver con la tecnología, incluso en carreras tradicionales como puede ser la abogacía, la psicología o medicina, cada vez demandan más competencias y conocimientos en el ámbito tecnológico, es un eje clave en que los trabajadores del futuro tienen que formarse”, instó.
Otro eje es el aspecto humano: “Cada vez hay mayor profesionalización en lo referido a competencias blandas, a lo que son las ciencias del comportamiento, los aportes a la neurociencia, cómo se articulan factores humanos con los tecnológicos es clave”.
El Observatorio del Futuro que tiene la universidad midió que otra competencia con alta demanda es el learnability, la capacidad de aprendizaje para seguir innovando.
La última competencia para los trabajos que se vienen es generar negocios sustentables. “No es cuestión solamente de inversión o de capital, hoy se habla mucho del dinero inteligente, de cómo las personas logran invertir y de cómo a través de un proyecto, un emprendimiento, se consiguen fondos y se genera un impacto que sea sustentable”, explicó.