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Una intervención temprana con tratamiento fonoaudiológico podrá permitir un mejor desenvolvimiento en el área de la comunicación oral e incluso en la lectoescritura.
La participación de un fonoaudiólgo en el tratamiento de niños con síndrome de Down es necesaria desde el nacimiento, en el marco del diagnóstico temprano y el trabajo interdisciplinario, según especialistas de esta profesión. La regional La Plata del Colegio de Fonoaudiólogos abordó el tema al presentar los últimos adelantos en materia de tratamiento afines y las nuevas técnicas sanitarias.
Un informe de la entidad precisa que ante el nacimiento de un niño con síndrome de Down es clave la atención temprana, mediante un equipo de profesionales, para realizar acciones optimizadoras o compensadoras dirigidas al pequeño y a la familia y entorno.
Al presentar las conclusiones de una Jornada de Actualización Profesional, la fonaudióloga Noemí Díaz sostuvo que es primordial en los equipos de prevención primaria la participación de un fonoaudiólogo, para abordar las características del síndrome desde la perspectiva de su profesión, señala el texto. También es importante en la prevención secundaria, continúa, «integrando los centros de Atención Temprana del Desarrollo Infantil (ATDI), que en algunos casos dependen del ministerio de Salud o de la Dirección de Escuelas bonaerense».
“Aquí la tarea es fundamental -apuntó-, porque el fonoaudiólogo realiza la evaluación de las funciones deglutorias (muchas veces afectadas debido a la falta de fuerza muscular que impiden la succión), respiratorias, de la audición, como también la detección de indicadores de riesgo agregados relacionados con el lenguaje”.
Tras precisar que “el desarrollo infantil es el fruto de la interacción entre factores genéticos y factores ambientales”, la profesional aseguró que la participación del fonoaudiólogo es necesaria desde el nacimiento, en especial en la succión, que en este tipo de pacientes puede estar alterada.
