Datos de Manpower y de Randstad dan cuenta de cómo se plantea el escenario para este ciclo y lo que es necesario tener en cuenta
Cada vez con más fuerza, el mundo laboral se presenta dinámico, debido en gran parte a las nuevas tecnologías que impactan en los modelos y objetivos de productividad que implementan las compañías.
Así, tanto empresas como individuos deber actualizar sus conocimientos y orientarse por un escenario en permanente transformación.
Al respecto, vale considerar los datos de las consultoras Manpower y Randstad, que indicaron factores y habilidades de peso en el mundo laboral que se viene.
Según Manpower, existen “cuatro fuerzas” que deben ser consideradas. La primera está relacionada con los cambios demográficos y culturales.
“La escasez de talento y de habilidades se está concentrando en los sectores en crecimiento y más colaboradores de la Generación Z están exigiendo cada vez más que sus empleadores tengan un propósito claro y tomen cartas en asuntos como diversidad, equidad, inclusión y pertenencia (DEIP), cambio climático y hasta el movimiento LGBTIQ+.”, explicó la entidad en un parte de prensa.
“En este sentido, el desafío de las empresas será crear empleo ‘neto positivo’: ampliando la DEIP, aumentando la empleabilidad individual y brindando a los trabajadores un mayor control de su prosperidad para que puedan sentirse seguros de que tienen las habilidades para hoy y mañana”, se agregó
Un segundo factor de peso es la “elección individual”. Sobre este punto, la consultora explicó que “la pandemia provocó un cambio de paradigma en la forma en que las personas equilibran su vida laboral y personal”. “De hecho, para 81% de los colaboradores haber vivido ese proceso ha afectado su forma de pensar sobre el trabajo y 31% aceptaría otro puesto con una mejor combinación de trabajo y estilo de vida”, advirtió la misiva.
“Asimismo, las mujeres quieren un trabajo que funcione para ellas. Bajo este contexto, la investigación indica que las organizaciones deberán ofrecerles a todo el personal flexibilidad, equidad salarial y capacitación avanzada para desarrollar sus carreras”.
Por otro lado, otro elemento de peso es la “adopción tecnológica”. “A medida que las organizaciones continúen invirtiendo en tecnología, la demanda de habilidades digitales seguirá creciendo”, se alertó.
De hecho, el parte de prensa consignó los datos de un estudio donde se estima que para 2025 habrá 149 millones de nuevos trabajos digitales y 50% de la nómina de personal necesitará volver a capacitarse.
“Por eso, para maximizar el retorno de la inversión, los empleadores tendrán que fomentar las habilidades digitales desde adentro mientras buscan talento externo”, anticiparon los especialistas.
“Otro de los desafíos que plantea la investigación es que las compañías utilicen el poder de la tecnología para re-humanizar el lugar de trabajo”, agregó el documento y explicó que esto permitiría que “las personas mejoren sus habilidades humanas, ya que son las más difíciles de encontrar”.
Finalmente, la cuarta fuerza referida en el reporte hace referencia a los impulsores competitivos. “Para hacer frente a la actual incertidumbre económica y geopolítica, las empresas deberán gestionar el riesgo y construir resiliencia”, se aseveró. “El acceso al talento altamente calificado es una clara ventaja competitiva. Por ello, las compañías tendrán que ampliar la búsqueda a otros países y navegar por nuevos mercados que les permitirán competir de manera proactiva y creativa”, agregó Manpower.
“Nos encontramos frente a una nueva era del potencial humano. El cambio generacional en las expectativas de empleo, la búsqueda de plenitud laboral y la combinación de la innovación tecnológica con el ingenio humano son algunas de las tendencias que marcarán la agenda de las empresas este año”, indicó Luis Guastini, director General y presidente de ManpowerGroup Argentina. Y reflexionó: “Las organizaciones tendrán que identificarlas y adaptarse a ellas para ser exitosas, crear crecimiento económico y progresar en un mundo desafiante”.
La flexibilidad primero
Considerando los aportes anteriormente señalados, Randstad también publicó los datos de un estudio que detectó cuáles son las habilidades más requeridas para este año en el mercado de trabajo.
De esta manera, se pudo ratificar que las competencias “blandas” serán las más requeridas, con protagonismo de la “flexibilidad”.
“El estudio muestra que 88% de los argentinos considera que las habilidades blandas son imprescindibles para el trabajo y señalan a la flexibilidad para adaptarse a los cambios como la más importante”, explicó el comunicado de prensa, el cual resumió los principales hallazgos.
“Tan solo 11% cree que las soft skills son medianamente importantes y, en el extremo opuesto, apenas un 1% de los consultados considera a las habilidades sociales irrelevantes para su trabajo”, se detalló.
Vale recordar que las “habilidades blandas” o “soft skills” son rasgos de personalidad, habilidades socioemocionales, de comunicación, lenguaje y hábitos que moldean los vínculos que los individuos establecen con otras personas.
En el ámbito laboral, se relacionan con la capacidad para interactuar efectivamente con colegas, jefes, dependientes y clientes y son complementarias a las habilidades duras o conocimientos técnicos.
“Tomando en cuenta el contexto de cambios que se da en el mundo del trabajo, estas competencias tienen un papel cada vez más importante para el funcionamiento de los equipos de trabajo y la productividad de las organizaciones”, explicó la consultora
Según los datos de la encuesta, y luego de la flexibilidad a los cambios (23%), le siguieron como importantes la disposición para el trabajo en equipo (19%); capacidad resolutiva (18%); organización y gestión del tiempo (15%) y habilidad de comunicación (11%), completando el top 5 de habilidades blandas más importantes para los argentinos.
Con menor adhesión, la lista se completó con las siguientes competencias: liderazgo (6%); proactividad (5%); negociación (3%) y, por último, creatividad (1%).
“Hoy por hoy, la mayoría de los trabajadores es consciente de la relevancia que han adquirido las habilidades blandas, tanto para acceder a oportunidades de desarrollo y posiciones de liderazgo, como para mantener y potenciar la empleabilidad en un mercado laboral cada vez más competitivo. En este contexto, las organizaciones ofrecen una amplia variedad de capacitaciones ligadas al desarrollo de las habilidades blandas de sus trabajadores, como cursos de liderazgo, procesos de coaching, talleres para el trabajo en equipo, entre muchas otras variantes, que son muy valoradas por los colaboradores como parte de su propuesta de valor”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
Otros datos
También respecto de las habilidades, en la última edición del reporte The Future of Jobs, el World Economic Forum (WEF) incluyó las 10 habilidades principales para el futuro, en función de los grandes desafíos que nos depara un mercado laboral en constante transformación.Teniendo en cuenta el contexto de cambio permanente en el que vivimos, WEF identificó entre las habilidades laborales que requerirán las personas de cara al 2025: pensamiento analítico e innovación; aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje; resolución de problemas complejos; pensamiento crítico y análisis; creatividad, originalidad e iniciativa; liderazgo e influencia social; uso, seguimiento y control de la tecnología; diseño y programación de tecnología; resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad y, por último, razonamiento y resolución de problemas.