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Un estudio realizado por profesionales cordobeses a partir de una muestra de 400 casos, pone de relieve la directa relación entre niveles de bienestar y productividad.
Hace tres años que un grupo de investigadores cordobeses viene llevando adelante el trabajo titulado “El rol de las emociones en la predicción del engagement y el burnout”, que pone bajo la lupa científica el entorno laboral y su relación directa con los resultados.
Carlos Spontón, profesor del Instituto Católico de Admnistración (ICDA) de la Universidad Católica de Córdoba, es uno de los psicólogos que integra el equipo y fue el encargado de presentar sus resultados en el III IPPA World Congress on Positive Psychology realizado en julio en Los Angeles (EEUU). Con él dialogó Comercio y Justicia.
– ¿En qué consiste la investigación presentada en Los Angeles?
– Con este trabajo buscamos identificar que las emociones positivas experimentadas por el trabajador en su puesto de trabajo tienen un impacto altísimo en la motivación y en las ganas de invertir esfuerzo, dedicación y concentración en las tareas laborales. Se investigó usando métodos estadísticos y contando con una muestra de 400 trabajadores cordobeses.
– En materia laboral ¿en qué se traduce ese impacto positivo?
– Hemos encontrado que la existencia de estas emociones positivas incide en las probabilidades de que el trabajador se agote menos, le dé más importancia a la calidad de su trabajo, tenga menos conflictos con sus compañeros y clientes y experimente mayor confianza en sus propias capacidades para resolver los problemas cotidianos. Estas conclusiones nos alientan a seguir insistiendo en la importancia de cuidar a los empleados y buscar métodos de trabajo que tengan como prioridad estratégica aumentar los niveles de bienestar de las personas.
– ¿Qué recepción tuvo ese trabajo en el Congreso de Los Angeles?
– Despertó mucho interés la aplicación de la psicología positiva a las organizaciones y las empresas. De nuestra presentación, lo que más impactó fue la rápida aplicabilidad de los resultados al campo empresarial y organizacional. Les interesó mucho a los participantes una herramienta que ayuda a “predecir el tamaño de tu sonrisa” al llegar a casa después de un día intenso de trabajo. Es un recurso psicotécnico que ayuda a tomar conciencia de la importancia de no mezclar los problemas del trabajo con los personales o familiares. Esta herramienta es un derivado de la investigación.
-¿Qué aplicaciones prácticas se pueden desprender de la investigación?
– Creo que el aporte es la practicidad con que se estudian las emociones positivas y negativas en las empresas, para determinar luego qué acciones pueden realizarse desde las áreas de recursos humanos para generar emociones positivas en los empleados.
Ponencias destacadas
– Chip Conley. Es autor del bestseller Ecuaciones Emocionales. Es CEO de una cadena de hoteles boutique muy importante de EEUU y un apasionado de la psicología. Compartió interesantes conceptos actualizados sobre cómo motivar a los empleados, cuidando sus necesidades de reconocimiento, carrera y trascendencia.
– Martín Seligman. Uno de los psicólogos más importantes de la actualidad, quien se halla investigando un modelo de felicidad humana basado en la generación de pensamientos optimistas, conductas de cooperación y fortalecimiento de las virtudes humanas.
– Bárbara Fredrickson. Está estudiando experimentalmente el impacto del amor en la salud física y emocional de las personas. En el trabajo clínico y en las clases del ICDA se utilizan conceptos de esta psicóloga para explicar algunas variables psicosociales implicadas en la construcción de vínculos personales y para entender los conflictos entre los compañeros de trabajo.
– Marisa Salanova. Presentó una investigación sobre organizaciones saludables y resilientes, que tiene como marco la crisis económica española. Está investigando a más de 100 empresas y equipos de trabajo españoles. Luego de ganar un premio a la calidad de sus investigaciones, se encuentra proyectando protocolos de seguimiento de variables psicoorganizacionales a largo plazo. En septiembre visitará el ICDA un miembro de su equipo, Susana Llorens.
Beneficios directos
Las emociones positivas incrementan las probabilidades de que el trabajador:
– Se agote menos
– Le dé más importancia a la calidad de su trabajo
– Tenga menos conflictos con sus compañeros y clientes.
– Experimente mayor confianza en sus propias capacidades para resolver los problemas cotidianos.
