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Se trata, en algunos casos, de las mismas cooperativas de servicios públicos que fueron afectadas por las tormentas de los últimos meses de 2012. Se suman cuantiosas pérdidas.
Las cooperativas eléctricas y de servicios públicos que fueron afectadas con pérdidas millonarias por los incendios registrados en Córdoba en los últimos días conformaron un comité de crisis para afrontar un futuro cada vez más ajustado en términos económicos.
La convocatoria que realizó el presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad y otros Servicios Públicos Ltda. (FACE), Regional Córdoba, Luis Pozzo, tras recorrer la zona de Yacanto, Calamuchita, contó con la adhesión de varias cooperativas.
«El panorama es devastador» afirmó en la oportunidad Pozzo, al anticipar gestiones con los gobiernos Nacional y Provincial para asistir a las cooperativas damnificadas.
El fuego incontrolable desatado en Córdoba en los últimos días golpeó con fuerza la zona de Yacanto, la misma que había sido afectada por los temporales de viento y lluvia en octubre y noviembre del año pasado. Las cooperativas que proveen el servicio eléctrico en el Valle de Calamuchita se han visto gravemente afectadas por esas situaciones y ya se calculan pérdidas millonarias como producto del incendio total de postes, transformadores y cableados.
De acuerdo con un primer relevamiento realizado por FACE, son más de 200 los postes que fueron quemados por los incendios en Yacanto, ocasionando la caída al suelo de la línea eléctrica y consecuentemente el corte del suministro. Asimismo, se quemaron y quedaron destruidas más de 50 cabañas y casas.
«El panorama es devastador. En Yacanto está todo negro. Se quemaron por completo cientos de postes. Nos hemos encontrado con transformadores tirados en el suelo», describió Pozzo, quien se hizo presente en la zona damnificada para comenzar a evaluar líneas de acción frente al desastre. Pozzo indicó que la situación es extremadamente grave para las cooperativas eléctricas de la zona, considerando que se encontraban en proceso de recuperación después de las tormentas del último verano. «La situación ahora es bastante peor porque está todo quemado, no se puede reparar ni reutilizar nada», indicó, y agregó que las perspectivas no son las mejores ya que las consecuencias de estos incendios incidirán en la demanda de energía durante los próximos meses. «Se quemaron tres aserraderos, que representan casi 50% del consumo de electricidad en la zona y a esto se suma que el paisaje quedó arruinado para el turismo, lo cual implicará una importante reducción de la actividad económica local. Sin turismo y sin aserraderos, el panorama es negro», manifestó el dirigente cooperativo.
En los últimos días trabajaron en la zona tres cuadrillas y se reparó una línea troncal que recorre unos 25 km, correspondiente a la Estación de Cerro Pelado. Además, FACE Córdoba consiguió 18 generadores familiares, aptos para resolver situaciones de emergencia, y se recibió un transformador de 63 kva para colaborar con la provisión del servicio eléctrico. Aun en pleno desastre se aseguró la luz, aunque con restricciones durante el horario nocturno.
Además, la Confederación Cooperativa Cooperar puso a disposición 20 plazas libres en un hotel de Alta Gracia, perteneciente a Fedetur, para los trabajadores que colaboraron en Villa Yacanto.
En los últimos días las autoridades de la federación de cooperativas eléctricas se reunieron con funcionarios de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) para analizar la situación y afrontar los daños. Asimismo, ya se iniciaron gestiones ante el Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes) para obtener apoyo nacional. «Como federación estamos gestionando todo lo que está a nuestro alcance. Es una catástrofe pero estamos viendo la necesidad de conformar un comité de crisis para planificar acciones inmediatas y a largo plazo», anticipó Pozzo.
