ESCUCHAREl Gobierno ruso informó que la cantidad de muertos por coronavirus en el país representa el triple de los que se habían contabilizado oficialmente desde el inicio de la pandemia. El anuncio ocurrió casi simultáneamente con la puesta en marcha de un sistema de registro para que las personas mayores de 60 años puedan anotarse para ser inmunizadas con la vacuna rusa Sputnik V.
La estadística oficial indica que si se toma en cuenta la cantidad de muertes por distintas razones en los períodos enero-noviembre de 2019 y 2020, en el último se verificaron 229.700 casos más, de los cuales 186.000 se vinculan con el coronavirus.
De ellos, 25.788 se produjeron en noviembre pasado, según el informe publicado por la oficina de estadística rusa Rosstat.
En la misma línea, la viceprimera ministra Tatiana Golíkova precisó que más de 81% del alza de la mortalidad en este periodo se debió al covid-19 o a las consecuencias de éste.
«Tanto nosotros como todos los demás países del mundo tendrán que analizar seriamente la estructura de la mortalidad general y comprender cuántas nuevas muertes realmente aparecieron a causa de la nueva enfermedad», destacó.
El nuevo balance de 186.000 muertos representa el triple de los 55.265 contabilizados oficialmente desde el inicio de la pandemia por el portal del gobierno ruso dedicado a la lucha contra la pandemia.
Hasta ahora, las autoridades sólo contabilizaban los decesos por coronavirus confirmados mediante una autopsia.
Con los nuevos datos divulgados hoy por el gobierno, Rusia se convierte en el tercer país en el mundo con un mayor número de decesos por la enfermedad, sólo por detrás de Estados Unidos (más de 330.000 muertos) y Brasil (más de 190.000).
En España
Los casos de contagios de coronavirus en niños de España crecieron de 1% a 12% durante la segunda ola, según un informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
El país superó 50.000 muertos (registró 298 más respecto al último balance difundido el pasado jueves y totaliza 50.122 desde el inicio de la pandemia), según datos actualizados por el Ministerio de Salud.
España es así el cuarto país de Europa occidental con mayor número de decesos, por detrás de Italia (72.370), Reino Unido (71.109) y Francia (62.746).
Desde hace meses, el número oficialmente comunicado por el Ministerio de Sanidad estuvo envuelto en controversia, ya que otras fuentes oficiales hablan de un número de fallecidos más alto.
En tanto, el estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica revela que a fines de septiembre se habían registrado 66.000 casos de niños infectados, lo que equivalía hasta ese momento a 12% del total de casos reportados por el Ministerio de Salud.
Estas cifras son muy superiores a las de los primeros meses de pandemia, cuando los casos de niños afectados representaban apenas 1% del total en toda España.
A principios de la segunda ola, a fines de agosto, la proporción de niños infectados por coronavirus ya era de 6%.
Se trata de datos que concuerdan con la evolución epidemiológica de otros países. La Sociedad citó el ejemplo de Estados Unidos, donde los casos de niños se sitúan entre 12% y 15% del total.
Uno de los motivos para el aumento de la prevalencia del virus descubierta entre menores es la realización de más test diagnósticos entre toda la población, ante los primeros meses de pandemia, cuando se analizaron a los pacientes más graves.
Además de presentar cuadros más leves que los adultos, la enfermedad en la población infantil suele tener una menor duración, presenta pocos síntomas y tiene una probabilidad inferior de contagiar a otras personas.
Los síntomas más habituales entre el grupo de población más joven son febriles, catarrales o gastrointestinales, y el principal foco de contagio suele ser el ambiente familiar.
Según la Sociedad, la mayoría de los casos detectados en niños es asintomática o con cuadros más leves que los de los adultos, tiene una buena evolución y solo 1% requiere hospitalización.
Ante el actual período de fiestas navideñas, las autoridades multiplicaron las advertencias y pidieron a la población que limite las reuniones sociales a diez personas o incluso seis, según las regiones.
Cabe recordar que España se encuentra en estado de alarma hasta mayo, y en todo el país rige un toque de queda nocturno, salvo en las islas Canarias.
Por su parte, luego de haber empezado la campaña de vacunación contra el coronavirus y de haber superado el primer período de cuatro días con todo el país catalogado como «zona roja», Italia reabrió hoy y hasta el miércoles los negocios de todo el país antes de volver a un confinamiento nacional el último día del año.
Italia “naranja” durante Año Nuevo
Ayer, Italia volvió a estar catalogada como «zona naranja» después de cuatro días de restricciones máximas, por lo que negocios minoristas de todo tipo pudieron abrir sus puertas, aunque se mantiene el toque de queda nocturno entre las 22 y las 5. Italia volverá a ser «zona roja» desde el 31 de diciembre hasta el 3 de enero.
Además, según el decreto firmado por el premier Giuseppe Conte a principios de diciembre, siguen restringidos los desplazamientos entre las 20 regiones del país, salvo necesidad comprobada, en busca de evitar una tercera ola de coronavirus que complique la campaña de vacunación iniciada el domingo.
Por otro lado, los bares y restaurantes continuarán cerrados para el consumo dentro de los locales hasta el 6 de enero, cuando termina la vigencia del decreto.
Hasta fines de marzo, el gobierno italiano espera distribuir 13 millones de vacunas, cantidad que involucra a casi un cuarto de la población -estimada en 60 millones de personas-.
A regañadientes
Presionado por legisladores de todo el arco político, el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la ley de alivio económico por 900.000 millones de dólares en beneficios para estadounidenses afectados por la crisis desatada por el coronavirus. La firma ocurrió luego de varios días de negarse a hacerlo porque consideraba que la norma debía incluir enmiendas.
El paquete, que proporciona respuesta de emergencia al coronavirus, forma parte de una legislación más amplia que, con la firma de Trump, evitará un «cierre» del Gobierno a partir de hoy por falta de fondos.
«Firmo este proyecto de ley para restaurar los subsidios por desempleo, frenar desalojos, proporcionar asistencia al alquiler, sumar fondos al programa de préstamos para las empresas, devolver a nuestros empleados del sector aéreo al trabajo y mucho más», afirmó el mandatario en un comunicado emitido desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, donde está pasando las vacaciones de Navidad.
Dos programas federales que incluían prestaciones para los desempleados y habían sido aprobados en marzo como parte del plan inicial de ayuda ante la crisis causada por la pandemia, expiraron en la medianoche del sábado y dejaron fuera a unos 12 millones de estadounidenses.
Este nuevo paquete, aprobado por el Congreso el 21 de diciembre, extenderá esas ayudas, así como otras que expiran en los próximos días.
La decisión, en principio resistida por el mandatario saliente, llegó luego de un día dominado por las llamadas de todos los campos políticos para evitar un desastre social y económico, especialmente para la población más vulnerable.
El nuevo paquete de estímulo extiende la ayuda federal para los desempleados hasta mitad de marzo y proporciona préstamos garantizados y miles de millones de dólares en ayudas para las pequeñas empresas, restaurantes, hoteles, aerolíneas y otras compañías.
Extiende también las moratorias en los desahucios para las personas que no puedan pagar su alquiler, suspende las ejecuciones hipotecarias y proporciona fondos para la distribución de las vacunas contra la covid-19.
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia: tiene 19 millones de contagiados y 333.000 muertos, según la Universidad Johns Hopkins.
