ESCUCHARUn sistema digital resulta un conjunto de dispositivos que se combinan para generar, transmitir, manejar, procesar y almacenar señales digitales a fin de trabajar información representada ya sea de modo físico o digital para. En el caso de aquellos en uso en la justicia, por lo común, son además secuenciales y de propósitos especiales.
Hace más de dos décadas, en algunos artículos en Diario Judicial (“Las nuevas formas de realización de la función administrativa en la era tecnológica” del 21/09/2001 y “El gobierno electrónico» del 14/11/2001, entre otros) hablábamos de que lo digital iba mucho más allá de ser solo un formato nuevo para la expresión escrita.
El último de los hitos al respecto es la puesta en marcha de una nueva sala de alta tecnología en los tribunales federales de nuestra provincia, de carácter multimedia con dispositivos de última generación que incluyen pantallas de resolución 4k de ultra alta definición, cámaras con sensores de movimiento y altavoces ambientales. Asimismo, cada uno de los magistrados contará sobre el estrado con un monitor destinado a captar los gestos de interés cuando declaren testigos e imputados. Solo existen otras dos en el país, una en la Cámara de Casación Penal y la restante en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de Rosario.La interconexión entre distintas jurisdicciones es también un tema reclamado.
En octubre del año 2021 se firmó un convenio entre la Junta Federal de Cortes (JuFeJus) con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, para potenciar los servicios de justicia digitales. Entre los tópicos acordados, estuvo el compromiso de apoyo financiero de dicho ministerio a fin de desarrollar una plataforma de intercambio digital especial entre los poderes judiciales provinciales que integran la JuFeJus, con el resto de los poderes judiciales de índole provincial o federal.Se pretende con ello que poderes judiciales de todo el país, a través de una “Nube Judicial”, tengan interoperabilidad digital de expedientes, documentos y servicios electrónicos.
Otras de las cuestiones acordadas fue la accesibilidad, en particular de personas con discapacidad y el intercambio de información jurídica, donde el Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ), uno de los organismos señeros en la materia tendrá un papel central a los efectos de unificar la gestión documental tanto de Bibliotecas como jurisprudencia, que también se verá reflejado en la Nube Judicial.
Recordemos también que nuevas plataformas, innovación y perfiles digitales fueron las claves de la transformación digital de la Justicia definidas en la edición del ciclo Encuentro 4.0 de Telecom que se realizó en octubre de 2022 en nuestra ciudad, entre representantes de los sectores académicos, prestadores de servicios y operadores judiciales de nuestra provincia, con la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba como anfitrión nada menos que en su Aula Magna.Se trató de un encuentro donde los alumnos y futuros profesionales del universo jurídico tuvieron un papel destacado, poniendo foco el debate en las transformaciones al modo de actuar en los tribunales y de ejercer la abogacía que trae aparejada la innovación tecnológica de nuestro tiempo. Como dijera en sus palabras de bienvenida en Decano de la Facultad de Derecho, Dr. Guillermo Barrera Buteler: “La interacción de la tecnología con la Justicia plantea cuestiones cruciales, actuales e ineludibles, a partir de los profundos cambios y transformaciones tecnológicos que impactan en la sociedad y en la conducta humana.
”En cuanto a los tópicos tratados, respecto a los desafíos de la transformación digital de la Justicia hubo un consenso en las ventajas que aporta la tecnología en cuanto a inmediatez, hibridez en el trabajo y audiencias en formato virtual; pero también que resulta necesario reforzar la seguridad de todo este ecosistema, sobre con la implementación de nuevas herramientas como el blockchain.
En el panel destinado a tratar la evolución del perfil digital de los abogados, se entendió como uno de los mayores desafíos el llevar la innovación a los ámbitos educativos de cara a la digitalidad, superar la resistencia al cambio y configurar nuevos abordajes académicos para el tratamiento de esta dimensión jurídica.
En cuanto al futuro próximo, los desarrollos en inteligencia aumentada y la importancia de co-creación entre sector público y privado para mejorar los servicios en el rubro, y ofrecer respuestas a la medida de las nuevas demandas ciudadanas.
Como hemos dicho, no sólo se trata de una cuestión de capacidad técnica o posibilidades del sistema en abstracto, sino de posibilidad de acceso efectivo primero, y de respuesta oportuna a posteriori, de quienes son destinatarios de dicha infraestructura y su gestión. Pues frente a sus innegables ventajas, también la digitalización presenta no pocos riesgos: la despersonalización de los procesos, dificultades de acceso por la brecha digital, que el carácter remoto de la producción de actos distancie antes de acercar, entre otras.
Se trata de nuevas aguas, como diría Chiovenda, “bajo los arcos del puente del Derecho procesal en que se desliza el incesante el caudaloso río de la suerte humana”, en que no deben dejar de atenderse, “las voces que salen de esa corriente ininterrumpida, voces que son el ansia universal de justicia, el dolor de la inocencia injustamente castigada, y el consuelo de que a la postre la fuerza ciega debe rendirse a la razón desarmada”. Es de esperar que la tecnología, como la escritura en su momento, ayude a privilegiar esos valores en lugar de poner distancias poco humanas en las necesidades del justiciable.
