Alicia Rolando, directora de Investigación y Desarrollo del Iarse.
El reporte de sostenibilidad, un documento de elaboración voluntaria cuyo objetivo es poner en conocimiento público el desempeño económico-financiero, ambiental y social de una empresa, viene ganando terreno en Argentina. Tan es así que será uno de los temas de la próxima Conferencia Internacional Iarse 2011, que tendrá lugar en Buenos Aires el próximo 13 y 14 de abril. Invitado por el Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (Iarse) -organizador del encuentro-, llegará al país para abordar la temática el director de Global Reporting Initiative (GRI), el holandés Ernst Ligteringen, quien será acompañado por la cordobesa Alicia Rolando, directora de Investigación y Desarrollo del Iarse.
Ella adelantó a Comercio y Justicia algunas de las tendencias que las empresas locales están adoptando respecto de este tipo de reportes.
– ¿Argentina ha avanzado respecto de la confusión de responsabilidad social empresaria con “filantropía” o “lavado de imagen” hacia el real concepto y envergadura de la RSE?
– Una gestión empresaria exitosa supone referirse a una organización que logra su rentabilidad económica sin descuidar la sostenibilidad ambiental y la equidad social. Es un concepto diferente a la tradicional filantropía que sólo hace referencia a la relación de la empresa con determinadas causas sociales. Tampoco alcanza hoy en día con abocarse sólo a un lavado de imagen, que ante el primer problema puede dejar mal parada la empresa ante la opinión pública. Ha cambiado el mundo, han cambiado los consumidores, hay una mayor conciencia sobre los derechos de los distintos públicos con los que la empresa establece relaciones y una necesidad imperiosa de abocarse a tomar en serio el minimizar el impacto de la actividad económica sobre el medio ambiente, aunque más no sea por la propia supervivencia.
Las empresas en Argentina no se encuentran ajenas a este tipo de cuestiones, sea por propia convicción o por necesidad de responder a los nuevos requerimientos del mercado. Por ejemplo, muchas de las filiales de multinacionales que operan en el país tienen que dar respuesta a políticas de responsabilidad social de sus casas matrices. Las pymes, al formar parte de la cadena de valor de grandes compañías, también tienen que dar cuenta de su desempeño ambiental y social.
Conciencia y exigencia han formado una dupla que ha incidido en un cambio en el concepto y práctica de la responsabilidad social empresarial. Esto se refleja en que cada vez son más las empresas en el país que reportan su desempeño económico, social y ambiental presentando anualmente lo que se llama un reporte de sostenibilidad. Estos reportes son elaborados siguiendo una metodología específica desarrollada por Global Reporting Initiative (GRI), que es la más usada mundialmente para dar cuenta de la gestión de sustentabilidad de empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales. Según nuestros registros, al día de hoy son más de 40 las empresas argentinas que han reportado por lo menos una vez bajo la metodología GRI. De las empresas miembros de Iarse más de 20% reporta bajo directrices GRI con distintos niveles de profundidad. Entre ellas podemos nombrar a Arcor, Banco Galicia, Banco Patagonia, Edasa, Grupo Los Grobo, Grupo Sancor Seguros, Intel, Kimberly Clark, Kolektor, Ledesma, Manpower, Natura, Nobleza Piccardo, Telecom, Telefónica de Argentina y Gas Natural Ban. Nuestra opinión, surgida de la tendencia que estamos observando, es que el aumento en la elaboración de este tipo de reportes será este año de más de 50%.
– ¿Qué tipos de empresas lo están aplicando?
– En Argentina mayormente lo están aplicando las grandes empresas. Vemos que actualmente se está ampliando el número de firmas que está trabajando el concepto de responsabilidad social y sustentabilidad con su cadena de valor. Esto llevará a que en un futuro cercano no sólo las grandes empresas sino también las pymes se vean necesitadas de elaborar sus reportes de sostenibilidad. La metodología de GRI es aplicable a las pymes y Chile y Brasil nos llevan ventaja en este sentido.
– ¿Quiénes son los que tienen que aportar información para que un GRI sea creíble?
– Hay condiciones y principios a tener en cuenta para que un reporte sea creíble. Ellos refieren al tipo y calidad de la información que se presenta para que tenga relación con aquello que es de interés de los principales públicos con los que la empresa se relaciona. Tiene que ver con aquellos aspectos que hacen al core business de las compañías y no con lo que meramente hace una cuestión de imagen. Hay que atreverse a informar aquello sobre lo que sabemos –consulta mediante- que nos preguntarán por el tipo de actividad que realizamos. Por supuesto, la credibilidad también se relaciona directamente con la rigurosidad de los datos, la forma en que se exponen y comunican y con la posibilidad de realizar análisis comparativos entre períodos en la misma empresa y con otras del mismo rubro.