Pese a las quejas que se escuchan sobre “inseguridad jurídica” y “falta de previsibilidad”, los desembolsos empresariales para ampliar la producción permiten augurar un nuevo récord en 2011
A mediados del año pasado, varios factores indicaban la urgencia de incrementar el nivel de inversión en el país: el alto nivel de uso de la capacidad instalada en varios sectores industriales, la necesidad de incrementar la oferta de productos para reducir las presiones inflacionarias, la posibilidad de responder a una demanda externa -sobre todo la de Brasil- aún en franco crecimiento. Esos factores están presentes todavía en la economía nacional. Esta semana, después de una reunión con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), el ministro Amado Boudou reconoció que es necesario “aumentar la oferta de bienes y servicios del país y para eso es clave la inversión, un tema que es prioritario tanto para el Gobierno como para la UIA”. Por todo ello, resulta una buena noticia que durante el primer trimestre del año se haya advertido un crecimiento de 15% interanual de la inversión interna bruta.
De acuerdo con los datos aportados por Orlando Ferreres, en el primer trimestre de 2011 la inversión interna bruta fija alcanzó 20.000 millones de dólares, lo que representó un aumento de casi 15% con respecto al mismo período del año pasado. De acuerdo con los cálculos de la Bolsa de Comercio local -que toma como referencia la medición de esta consultora -, esto permitió alcanzar un nivel equivalente a 22,9% del PIB. Según el análisis de Ferreres, “la inversión como porcentaje del PIB se está estabilizando en los niveles previos a la recesión”.
Con estos números en la mano, la ministra de Industria, Débora Giorgi, aseveró que los datos permiten “esperar un año récord en materia de inversiones productivas”, superando lo registrado el año pasado (317.417 millones de pesos) y, además, el récord histórico de 2008 medido en términos de inversión sobre el PIB, que fue de 23%.
La información existente al primer trimestre del año revela que las inversiones de mayor envergadura se anunciaron en las provincias de Buenos Aires (un total de 612 millones de dólares), Chaco (402 millones de dólares), Córdoba (317 millones), Mendoza (301 millones), Salta (115,1 millones), San Juan (140 millones) y Tierra del Fuego (99 millones).
Algunas de las empresas que las anunciaron fueron Loma Negra, Dubai Port World, Al Khorayef, Asociación de Cooperativas Argentinas, Sancor Seguros, Aeropuertos Argentina 2000, Grupo Zucamor, Nokia, Grupo Megatone, Recoleta Mall, Mercado Libre, Golden Minerals, Cerámica Alberdi, Fiat Auto Argentina, Banghó, Suzuki, Samsung, Moura, BHG, Carrier, Glenmark, General Motors, Alfa Romeo y PSA Peugeot–Citroën, entre otras.
El dinamismo de la inversión en el primer trimestre del año no resulta sorprendente si se recuerda que en 2010 aquélla fue el componente que más creció de la demanda agregada -con un aumento de 21,2% respecto del año anterior- y alcanzó una tasa de 22,8% del PIB, ubicándose así como el segundo año de mayor tasa de aplicaciones desde 1980. Y tuvo un particular dinamismo en el segundo semestre del año, al crecer más de 25% respecto al año anterior, con una aplicaciones en equipo durable que se incremento 50% en el mismo período.
La inversión en maquinaria y equipo sigue siendo el rubro de mayor crecimiento, al haberse expandido 30% en términos interanuales en los primeros tres meses del año. Esta suba fue explicada tanto por el dinamismo en la incorporación de equipo importado -que creció 40%- como del nacional -que aumentó 20%-.
El componente importado, aunque estimulado en gran parte por lla apreciación del real brasileño, desaceleró su tasa de crecimiento durante las últimas semanas y se estima que las restricciones a las importaciones jugaron un papel importante en dicho descenso. De todas maneras, el componente nacional adquirió mayor dinamismo y, en parte, compensó esa baja.
La que se encuentra en bajos niveles es la inversión en construcción, cuya alza ronda 5% interanual. De todas maneras, el nivel alcanzado en los años anteriores permite sostener la expansión actual en otros rubros.