Una larga trayectoria, de casi 70 años, rodea la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, que abrió sus puertas en 1941 con la presidencia del doctor Sofanor Novillo Corvalán. Desde ese momento a esta parte han pasado por allí numerosos juristas, quienes han colaborado con este órgano que tiene, entre otras funciones, la de investigar, fomentar y difundir el conocimiento de la ciencias jurídicas y sociales en el país.
Para ello cuenta con una biblioteca de acceso al público, que tiene unos 6.000 ejemplares y anualmente editan unos 14 publicaciones que dirigen los mismos académicos que integran esta institución.
Hasta el momento, la Academia se ha expandido en seis provincias, aunque los proyectos son llegar a distintos puntos del país. Precisamente, ello está entre los objetivos de quien asumió la semana pasada como nuevo presidente de la Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba. Se trata del abogado Juan Carlos Palmero, quien reemplazará a Luis Moisset de Espanés, después de casi una década en ese cargo.
Palmero ejerce la profesión de abogado desde hace 50 años. También hace 50 años que es profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Fue ministro de Gobierno de la Provincia desde 1983 a 1986 y, además, ex secretario de Culto de la Nación.
A pocos días se asumir como presidente de este organismo, el reconocido abogado cordobés dialogó con Comercio y Justicia.
– Hace muchos años que ejerce la profesión de abogado ¿Qué evaluación hace del ejercicio de la profesión?
– Sin dudas, Córdoba ha ido evolucionando mucho en lo que al derecho se refiere, pero quedan muchas cosas por hacer. Yo, como abogado que ejerzo todos los días la profesión, creo que el problema más grave es la demora judicial. Hoy en una audiencia testimonial se pierde la mañana completa, cuando en otros lugares del mundo esto se hace en una hora o 15 minutos.
-¿Cómo se revierte este problema?
-Yo creo que el problema tiene que ver con cuestiones administrativas, con la operatividad de los tribunales. Si se tuvieran tribunales informatizados, por ejemplo, se agilizarían mucho las cosas. Si usted me pregunta ¿dónde está la demora judicial?, yo le digo en la prueba. Los abogados contestan la demanda en el tiempo procesal que exige la ley, los jueces fallan dentro de los tiempos procesales. Entonces ¿qué es lo que demora un juicio? Desarrollar la prueba: llevar los exhortos, venir, volver, el desarrollo de las audiencias testimoniales. Por eso creo que, si logramos avanzar en la estructura administrativa, se va a ir aliviando la cosa.
-Pero ¿qué se hace con la creciente demanda de justicia?
– Bueno, eso no hay ninguna duda que también es una de las causas de la mora judicial. La judicialización es una característica del tiempo en el que vivimos y debe ir acompañada de una estructura judicial acorde. Sobre este punto lo importante es que el presupuesto que se destine al Poder Judicial responda en función de las nuevas exigencias de la sociedad en la que vivimos. No sé si se han hecho estudios para conocer en qué porcentaje ha aumentado la judicialización y qué respuestas ha dado la Provincia a esa judicialización. Lo cierto es que si bien se han hecho esfuerzos, se han sumado nuevos juzgados, me da la sensación de que estamos un poco atrás.
-¿Cuál es el desafío entonces?
– Justamente lo que decía antes: agilizar el proceso judicial para poder efectivamente tener una administración de justicia que sea eficiente y rápida. Poder acortar los plazos, y esos plazos se acortan, según mi modo de ver, modificando la cuestión organizativa.
-Se está debatiendo en comisiones la reforma del Consejo de la Magistratura de la Nación. ¿Qué opina al respecto?
– Bueno, evidentemente, el Consejo de la Magistratura nacional necesita una modificación, tanto desde el punto de vista de la eficacia como en lo que se refiere a su composición. Debería haber un justo equilibrio, es lo que debería preservarse y me parece que es lo que en los últimos tiempos no ha ocurrido.
Servicios
La Biblioteca de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales está abierta de lunes a viernes de 8 a 13 horas. Está ubicada en la calle Artigas 66, en la sede del organismo. Su acceso es libre y gratuito