Existen en el imaginario social ciertos malos entendidos respecto al impacto que las condiciones del medio ambiente pueden tener en la comunicación inalámbrica. Por ejemplo, que es vulnerable a campos magnéticos fuertes o que se interrumpe con la lluvia. Si bien son fenómenos a los que se debe prestar atención, es preciso aclarar ciertas cuestiones para despejar las dudas que giran en torno a este tema.
A continuación, un breve punteo de estas cuestiones.
El impacto de un campo magnético fuerte. Generalmente, el campo magnético que causa problemas no es uno en el rango de frecuencia alta sino en el rango de frecuencia baja. En este aspecto, la comunicación inalámbrica es ventajosa ya que una corriente de inducción generada por un campo magnético se produce en relación con el conductor (cable).
Influencia de lluvia, nieve y niebla. El impacto de estos factores en el rango de 10 GHz empleado para la comunicación inalámbrica es bajo y esto se ha comprobado con experimentos. Por lo general, la comunicación comienza a sufrir sólo a partir de 10 FHz.
Daños que causan los rayos. La sobretensión por rayos es el fenómeno de subida de corriente generada por un rayo a través del cable de alimentación de energía, lo que daña los dispositivos electrónicos conectados. Por lo tanto, el riesgo de subida de tensión por rayo en los transmisores inalámbricos es bastante bajo ya que no se conectan con cables. Sin embargo, sí se requiere de protección contra rayos en el sitio para prevenir una descarga directa.
Interferencia por relámpagos en la comunicación. Cuanto más alta la frecuencia, tanto más baja se vuelve la energía, y el problema ocurre sólo cuando suceden al mismo tiempo la descarga eléctrica y la comunicación intermitente (la frecuencia de ondas electromagnéticas generadas por una descarga eléctrica producida por los rayos tiene un rango amplio, entre un par de hertzios y 1gigahertzio). Aun si pasara esto, el problema puede ser cubierto por control de retransmisión.
Riesgo de desconexión. La comunicación inalámbrica no está sujeta al problema de desconexión típico de la comunicación por cable, que sucede cuando se rompe uno debido a desastres o deterioro en un ambiente no propicio, cuando se daña un cable a causa de animales salvajes o cuando maliciosamente lo corta una persona.
Como se puede observar, en muchos casos la comunicación inalámbrica presenta mayores ventajas que la cableada.