Duro enfrentamiento económico entre las mayores potencias mundiales

 Por Salvador Treber
Exclusivo para Comercio y Justicia

Estados Unidos, por intermedio de su actual presidente, enfrenta y amenaza irresponsablemente a China, que ha logrado el apoyo de Rusia en la disputa por liderar la conducción económica del mundo actual.
Durante el transcurso del presente año, fueron bastante frecuentes las reuniones del trío constituido por Donald Trump, Xi Jinping y Vladimir Putin. Según los observadores más respetados, han sido inútiles los esfuerzos de estos dos últimos para tratar de lograr acuerdos consistentes respecto de su actual relación económica y en una adecuada coordinación que evite roces respecto a las proyecciones en el ámbito mundial. Como hasta el momento ese objetivo no se pudo lograr, los presidentes de China y Rusia han decidido de común acuerdo esperar la asunción de quien sea elegido en el próximo recambio presidencial, que esperan sea ocupado por alguien menos irascible y que procure recomponer las relaciones diplomáticas que Trump enturbió injustificadamente. Según las informaciones más confiables, el candidato del Partido Demócrata sería el favorito frente a la pretensión continuista de Trump, quien estaría bastante rezagado en la conquista de votantes adictos.

En cuanto a la referida disputa, los periodistas chinos subrayan que las autoridades de su país han decidido apelar, en alta dosis, a su muy conocida y apreciada “paciencia china” frente a los numerosas provocaciones del presidente estadounidense. Es oportuno recordar que China es el país más poblado del planeta, con 1,40 mil de millones, y desde mediados del año 2015, después del expreso reconocimiento de la Secretaría de las Naciones Unidas, ha pasado a ser la primer potencia mundial, desplazando al segundo al gigante norteamericano.
En cuanto a Rusia, que ostenta en su historia una victoriosa participación en la Segunda Guerra Mundial derrotando al ejército invasor alemán, es la potencia con el territorio más extenso del planeta con 17,1 millones de km2, luego de la separación e independencia de Ucrania y uno de los dos únicos países euroasiáticos que existen. Además de ser titular de un importante y gran arsenal nuclear, fue el primer país que lanzó un satélite al espacio, primero no tripulado y después con Yuri Gagarin en su comando. Actualmente han suscripto un pacto de alianza con China y sus diplomáticos asisten a todas las sesiones en las negociaciones con los estadounidenses.

El pacto chino-ruso y sus derivaciones
Putin y Xi Jinping han concertado un virtual frente común para enfrentar al pretendido predominio estadounidense. Ello se concretó en el Foro Económico de San Petersburgo, que sirvió para estrechar las relaciones. Dicho foro se consideraba el “Davos ruso” en pleno auge de la economía rusa pues fue un muy valioso instrumento en las áreas político-económicas.
El presidente ruso declaró solemnemente que actualmente su país apuesta a la consolidación, ya que “es un factor importantísimo para garantizar la estabilidad a nivel mundial” y agregó: “La cooperación de Rusia y China en la arena internacional es sin duda alguna actualmente un factor importantísimo para garantizar la estabilidad a nivel mundial”. Al mismo tiempo, algunos medios ya hablan del comienzo de “la primera guerra tecnológica de la época digital”, por lo cual ésta es una alianza decisiva.
Coincidentemente, Xi Jinping sostuvo una visión más amplia pues señaló que “China está dispuesta a compartir con todos sus socios los inventos tecnológicos y en particular la tecnología 5G”. Cabe recordar, al respecto, que Trump, en mayo pasado, prohibió que se venda material al grupo chino Huawei, lo cual lo pone en una situación muy delicada pues son muy dependientes de los chips electrónicos norteamericanos para sus smartphones. La decisión de Trump, objeto de severas críticas incluso en el ámbito de los especialistas, se basa en sospechas de espionaje de la empresa por parte de las autoridades estadounidenses.
El reciente mayor contacto entre Moscú y Pekín ha coadyuvado a estrechar su alianza, que se consolidó aún más al adoptar medidas similares y al unísono para revertir más eficazmente los efectos probables de las últimas acciones en su contra. Con muy adecuado criterio calibraron en cada caso la respectiva respuesta mediante sanciones propias de la llamada “guerra comercial”.

Las perspectivas futuras en los próximos años
Se advierte que los próximos años pueden ser decisivos y que por ello hay que estar en estado de continua alerta. El jefe del Kremlin subrayó, en tono de advertencia, que en el sistema mundial se advierten cambios profundos en los respectivos sistemas que exigen en el momento oportuno requiere adaptar roles diversos que se deben cumplimentar sin vacilar para coordinarlas con las que elijan en el seno de las organizaciones internacionales.
Putin exhortó a redefinir con urgencia el rol del dólar en el sistema financiero internacional pues “tras haber sido una moneda de reserva, se ha transformado en un instrumento de presión del país emisor al resto del mundo”; y de esta forma Estados Unidos no sólo consolida su prevalencia sino también les permite mantener su liderazgo económico-financiero.
Rusia, pese a las duras sanciones que les han impuesto, es muy dependiente del negocio relativo a hidrocarburos y, por tanto, requiere utilizar la divisa estadounidense en el mantenimiento y desarrollo de esa actividad que es clave pues le reportan una considerable proporción de sus recursos.
En ocasión de la última convocatoria de las Naciones Unidas, Xi Jinping se mostró cauto en sus declaraciones y recibió un trato aparentemente muy cordial y respetuoso. Putin, por su parte, continuó con su enfoque crítico e insistió en su postura de en relación al dólar, pues es evidente que los cambios habidos y los que se presumen para un futuro próximo podrá perjudicar muy gravemente las transacciones e inversiones.

El desarrollo del intercambio comercial
Pese a las tensiones que han proliferado considerablemente con Estados Unidos, los intercambios comerciales entre Rusia y China se incrementaron alrededor de 25% durante el transcurso de 2018, según la información originada en el Kremlin, ascendiendo a una cifra récord equivalente a US$100 mil millones.
La Unión Europea sigue siendo el inversor externo más prominente en Rusia superando con amplitud en tal sentido a Estados Unidos y China. Esta situación transforma este espacio en principal cuan imprescindible fuente de recursos para la provisión de otros bienes y/o servicios que Rusia carece en medida necesaria y por ello debe apelar a la importación; por lo cual sigue siendo parcialmente dependiente de la divisa estadounidense.
Por otra parte las autoridades rusas, desde bastante tiempo atrás, vienen anunciando la decisión de “desdolarizar” su economía, apelando al uso más intensivo de monedas locales que representan una gran parte de sus ingresos disponibles para concretar las diversas operaciones. Rusia afronta urgentes requerimientos para incrementar sus inversiones, especialmente difícil en un contexto generalizado de ralentización económica. Putin anunció al respecto un muy ambicioso programa de “proyectos nacionales” que suman varios miles de millones de euros que requieren sean financiados desde su origen, pese al complejo ámbito económico-financiero que actualmente prevalece.
Hace pocos meses en Moscú se suscribió un muy importante contrato que encomienda a la empresa china Huawei el desarrollo de la red identificada como 5G en coordinación con la empresa local MTS.

Otras derivaciones del conflicto
En tal contexto dos buques de guerra de Estados Unidos que surcaban las del océano Pacífico estuvieron a punto de enfrentarse con otro de origen ruso y se culparon mutuamente por haber tenido un “comportamiento peligroso y poco profesional”. Rusia reveló que los estadounidenses se acercaron hasta sólo 50 metros de distancia de forma provocativa y que sus buques debieron hacer una peligrosa maniobra de emergencia para evitar una fatal colisión. A su vez el Pentágono denunció exactamente lo contrario; es decir, que los rusos realizaron una maniobra muy peligrosa y gracias a la prudencia y habilidad con que se condujeron los integrantes de la 7ª Flota estadounidense puede evitarse un choque armado.
El precitado incidente con la 7ª Flota se ha verificado en aguas muy cercanas a Filipinas y los buques portadores de misiles se habrían cruzado muy peligrosamente, provocando riesgos innecesarios. Cabe recordar que desde 2018 el Pentágono ha dispuesto incrementar notoriamente el número de barcos equipados con proyectiles atómicos y sus incursiones en dicha área; lo cual, de por sí, acrecientan la posibilidad de enfrentamientos.
Al estar localizada en una zona muy cercana a la costa china los orientales hicieron lo mismo aumentando peligrosamente su presencia militar en toda la zona correspondiente al mar de China Meridional, con lo cual la misma se convirtió en un área de virtual confrontación.