Las concesionarias se encuentran en estado de emergencia. Tras la caída en las ventas de hasta 70% en algunas regiones, piden al Gobierno ajuste de costos en las terminales y créditos con tasas accesibles.
La situación del mercado de los motovehículos es crítica y los miembros de la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos) se encargaron de ratificarla ayer en su paso por Córdoba, en el marco de una reunión que mantuvieron con las concesionarias de la provincia.
Luego del encuentro que mantuvieron la semanana pasada con el Ministerio de Industria de la Nación y otras entidades relacionadas como la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam) en la que plantearon su “estado de emergencia”, la asociación presentará una serie de alternativas que – según su análisis- pueden paliar esta realidad poco favorable.
“De no actuar en las próximas semanas, los procedimientos preventivos de crisis serían inevitables, lo que conllevaría una reestructuración con posibles suspensiones y despidos”, vaticinó a Comercio y Justicia el presidente de la Asociación, Diego Dinitz.
En el país, el sector emplea a 8.500 trabajadores, distribuidos en 700 concesionarias, de las cuales 400 pertenecen a la asociación.
Tras la devaluación, durante el mes de enero vivió su mayor pico, el sector perdió en promedio 38% de ventas, si se compara el mes de febrero pasado con el mismo mes del año 2013. “Se trata de un promedio, porque si nos localizamos , hay regiones en las que las ventas cayeron 50%, y en otras, más de 70%”, indicó Enrique Collantes, tesorero de Mottos y representante de la zona del Litoral, una de las más golpeadas.
Las alternativas
Miembros de la entidad se reunirán con cada uno de los representantes provinciales del sector para barajar alternativas de solución. El primer encuentro se concretó ayer en Córdoba con más de 40 concesionarias.
De acuerdo con lo que adelantaron a la prensa, el plan que presentarían al gobierno versa sobre dos ejes fundamentales: los costos y los créditos.
“Las terminales deben retornar a precios que se ajusten a la realidad de los costos y no a las expectativas que manejen”, dijo Dinitz.
Como se recordará, los fabricantes aumentaron sus precios más de 35% el último mes y también cambiaron las condiciones de compra (antes había planes de financiación), lo que atentó contra toda la cadena de valor. A esto se le suma el agravante de que los salarios de muchos de los potenciales compradores aún no han sido actualizado por paritarias.
“Cuando en enero se patentaron 70 mil unidades, en febrero sólo se llegaron a 35 mil”, precisó el directivo. El sector más golpeado es el comprador que utiliza la moto para trabajar o como único medio de movilidad “Si antes necesitaba dos sueldos para comprarla, ahora requiere de tres”, coincidieron. Se trata de unidades que van de 100 cm3 de cilindrada a 150, con precios que superan $8.000 y planes de financiación que llegan sólo a 18 cuotas.
Justamente, otro de los requerimientos al Gobierno nacional será el de créditos con tasas accesibles. “Se está conversando la posibilidad de una línea de créditos con tasas subsidiadas por el Gobierno para capitalización del trabajo y para la adquisición de motovehículos”, adelantó el vocero.
Radiografía
– 700 concesionarias de motos en el país; 430 pertenecen a Mottos
– 150 concesionarias en la provincia de Córdoba
– 8.500 empleos directos en todo el país
– Las terminales subieron los precios entre 30% y 35%. Honda y Yamaha, en un año incrementaron 70% los valores.