La tecnología LTE permite alcanzar velocidad pico de hasta 50 megabits por segundo, es decir, 25 veces más rápida que los servicios de banda ancha móvil de tercera generación. Se podrá ver videostreaming en alta definición, videollamadas y transferir archivos a alta velocidad.
Personal, junto a Huawei, uno de los líderes mundiales en productos y servicios de telecomunicaciones, presentó ayer en la ciudad de Córdoba la primera experiencia de desarrollo e investigación de servicios de cuarta generación (4G).
La tecnología LTE (long term evolution) es la que se consolida en el mundo como la próxima generación para sostener el desarrollo y la innovación de servicios móviles.
Está diseñada para transferir datos a gran velocidad, casi 25 veces más que la actualmente empleada (3G) y posibilita una experiencia de alta interactividad y mayor rapidez de respuesta con el usuario. También podrá soportar el crecimiento explosivo de usuarios, que según las proyecciones del mercado -en 2014 habrá seis dispositivos móviles por persona- y ampliar la cobertura en distintas áreas geográficas reduciendo la brecha digital.
Según explicaron Martín Piñeiro, de la Dirección de Innovación Tecnológica de Personal, y Marcelo Cantón, gerente de innovación del área de Marketing, la tecnología admite tasas máximas de descarga de hasta 50 megabits por segundo y tasas de subida de hasta 25 megabits por segundo.
Estos índices abren la posibilidad de generar un abanico de servicios hasta el momento “no desarrollados ni conocidos”, apuntó Piñeiro. Sin embargo, a priori, las demostraciones pudieron adelantar que entre otros beneficios, se podrán visualizar videostreaming en alta definición, videollamadas y transferencia de archivos en alta velocidad.
Además, los aportes técnicos de la tecnología LTE aseguran una arquitectura sencilla de la red que, en comparación a la red 3G, no requiere de controladores de radiobases ni de nodos.
El mercado
Personal no se atrevió a dar una fecha posible de implementación de estos servicios, puesto que depende de varios factores. En primer medida, de la regulación del espectro de banda que, según Piñeiro, exigirá 700 Mhz y 1.7 y 2.1 Ghz, frecuencias que hoy no están habilitadas en ningún operador.
Por otra parte se requiere de la maduración de la tecnología en cuanto a calidad e instalación de redes. Al respecto, aunque aún no han estimado la inversión necesaria para montar la infraestructura, los ejecutivos precisaron que se orientará a cambiar algunas conexiones, a migrar redes y a aumentar el concepto de la transmisión y desarrollo de la arquitectura. Actualmente sólo hay montadas sietes redes 4G en el mundo, ninguna en Latinoamérica.
También hay que tener en cuenta que, hasta el momento, ningún equipamiento celular está preparado para brindar servicios 4G, con lo cual de la mano de la evolución del mercado, se espera que vayan surgiendo prototipos.
La demostración
Las pruebas realizadas en Córdoba fueron la segunda puesta en escena de la compañía de este panorama que abre las puertas del futuro de la industria. Seis meses atrás hicieron una primera demostración en Buenos Aires, con la cual dicen ser los pioneros en el país.
La experiencia llevada a cabo en el Sheraton Hotel se logró gracias a una autorización eventual por parte del Ente Regulador de Comunicaciones. El listado de equipamientos que componen la red experimental incluye dos radiobases 4G, una red de control y conmutación de paquetes de pequeña escala, una base de datos de abonados, laptops, modems LTE USB y terminales prototipo, así como una salida a Internet de alta velocidad.
