Se trata una iniciativa popular entre los más jóvenes, que prioriza experiencias y se ve impulsada por modalidades laborales que permiten trabajar desde cualquier parte del mundo
El microgap se impone como una nueva forma de viajar entre los millennials que quieren explorar el mundo pero en menor tiempo y con fondos limitados.
Se trata de una nueva tendencia de viajes, popular entre las generaciones más jóvenes, que prioriza las experiencias y se ve impulsada por nuevas modalidades laborales que permiten trabajar desde cualquier parte del mundo.
Este concepto hace referencia a viajes sabáticos por pequeños períodos de tiempo, que van desde semanas hasta meses por regiones que pueden incluir destinos locales o recorrer mayores distancias para visitar a otros continentes; y toma impulso con las nuevas modalidades de trabajo flexible que permiten trabajar desde cualquier parte del mundo.
“El microgap se instala en los últimos años entre las generaciones más jóvenes de viajeros que priorizan las experiencias y viajar tanto como les sea posible sin atarse a los días de vacaciones que le dan en el trabajo. Hoy 58% de los millennials quiere más flexibilidad para viajar y esto es posible porque ya no es necesario estar todo el día en una oficina: basta con una buena conexión a Internet y una computadora portátil para programar el trabajo en función de los viajes”, comentó Fernando Bigio, head of country Argentina de Selina, cadena de hoteles que ofrece a los viajeros de cualquier generación y nómades del mundo una forma diferente de viajar, vivir y trabajar.
Un microgap puede incluir un viaje al interior del país, por los bosques de la Patagonia, la montaña en Mendoza o la Ciudad de Buenos Aires; unos meses de recorrida por Latinoamérica o Estados Unidos, o conocer Europa o Asia.
Las posibilidades son múltiples y para cada tipo de viajero si se viaja con la mente abierta y con flexibilidad para adaptarse a otras culturas.
“¿Quién no fantaseó alguna vez con tomarse un año sabático (o más) recorriendo el mundo? Hasta hace pocos años, el sueño de viajar de mochilero implicaba dejarlo todo: renunciar al trabajo, rematar los muebles del departamento, despedirse de los amigos y de la familia. Con temor debido al posible impacto de un freno en la carrera profesional, y gracias a este nuevo concepto de viaje, lograrlo ya no es un sueño”, reflejaron desde el la cadena.
“Selina es el destino ideal para los viajeros que quieren hacer microgapping, ya que no sólo ofrecemos diferentes tipos de hospedaje -que van desde hamacas y camas en cuartos compartidos hasta suites privadas; sino también espacios de coworking, restaurante, biblioteca y muchos espacios compartidos que se ajustan a sus necesidades y presupuestos”, comentó Bigio.
Para realizar este tipo de viajes, es muy importante contar con una planificación que incluya: fijar un presupuesto, elegir el o los destinos que se desea visitar y encontrar el alojamiento que se adapte al tipo de viaje que se quiera hacer.
Selina es una comunidad global de destinos boutique que facilita el estilo de vida nómade y de las nuevas generaciones de viajeros.
Allí, los viajeros pueden interactuar con otros huéspedes y con la cultura local a través de Explore —una agencia de tours y transporte in house— y actividades de voluntariado. De igual manera, cuentan con opciones de trabajo compartido al acceder a los espacios de Cowork.
En la actualidad, la marca está presente en 12 países en el Caribe, América Latina y Europa, con planes de expansión en Estados Unidos. Las opciones para los viajeros van desde diez dólares hasta cien dólares por noche, precios que varían según el tipo de habitación, la demanda y la temporada.