Las infusiones a partir de la combinación original de hebras de diversas partes de la provincia, el país y el mundo se han impuesto en el circuito gastronómico de la ciudad de Córdoba. Continuando con una corriente -que proviene de otras latitudes-, arriba al mercado local de la mano de emprendedores especializados en la elaboración de estos productos, así como también mediante la apertura de nuevos establecimientos como casas de té y laboratorios a la vista. Un negocio que crece pese a los altos costos de la materia prima, que en su mayoría es importada de China, India y Japón
Por Carolina Brenner – [email protected]
En los últimos años, la costumbre de tomar té se ha tornado cada vez más sofisticada y gourmet. El habitual saquito clásico fue reemplazado por un abanico infinito de blends (o mezclas) que regalan una fusión de sabores diferentes y exquisitos.
Esta tendencia dio lugar a la aparición de diseñadores y/o especialistas en la materia conocidos como “té experts”, “té designers” o “sommeliers de té”, en tanto que se ha hecho notoria la proliferación de espacios exclusivos para degustar estas propuestas acompañadas de pastelería de alta escuela.
Los consumidores y seguidores de estas propuestas ahora tienen la posibilidad de elegir su infusión y seleccionar su preferido entre una gran cantidad de ingredientes como flores, frutos y especias de la provincia, el país y el mundo, como cardamomo, pimienta, jengibre, canela, frutos rojos, mandarina, caramelo, chocolate, coriandro, pomelo, lavanda y menta, entre una lista interminable de productos.
“La demanda de té en hebras ha aumentado muchísimo y aunque Córdoba es una plaza difícil por ser muy tradicional en cuanto al paladar, se ha sumado con gusto a esta experiencia”, reveló a Comercio y Justicia Betina Carena, creadora de la marca Templanza, la cual trabaja en el rubro desde hace más de una década.
“La venta de nuestros productos -que contemplan una carta de 32 blends- mantiene un crecimiento de entre 12% y 15% anual”, reveló Carena, en tanto que destacó que a raíz de este éxito apuesta a desarrollar franquicias de la firma para expandirse hacia otras zonas de la ciudad y, luego, a otras provincias argentinas.
“En Córdoba debemos ser alrededor de cinco o seis los que nos especializamos en crear y desarrollar diferentes blends de té en hebras, pero el mercado da para mucho más ya que todavía nos falta para estar a la altura de lo que se sucede en otros países. En Sudamérica, el principal consumidor de té es Chile; le sigue Brasil y en tercer lugar se encuentra Argentina”, expresó, Gustavo Ramírez, quien junto a su socia Luciana Ongaro creó la marca Tesai Mercado de Té.
Los emprendedores comenzaron hace tres años y medio a producir diferentes variedades de la infusión en hebras, motivados por su interés por el producto y sus viajes alrededor del mundo. Además de comercializar sus productos, en 2015 inauguraron su propia casa de té en Paseo Gran Paz. Asimismo, a los fines de promocionar sus creaciones participan de ferias y ofrecen el servicio para eventos y cumpleaños.
“Comenzamos con seis blends y hoy ofrecemos más de veinte”, aseguró Ramírez.
Para desarrollar esta habilidad, ambos socios participaron de un curso intensivo de “té experts” (expertos en té), que se dicta en Chile.
“En Córdoba aún no existe este tipo de capacitaciones en las que se enseña cómo hacer catas diferenciadas de hebras, crear y clasificar al té, entre otras cuestiones vinculadas al tema”, dijo Ongaro, quien destacó que, a raíz de ello, dentro de sus planes figura la de ofrecer en un futuro capacitaciones más completas para diseñar blends.
Importados y nacionales
“Hoy, 98% de la producción nacional de té que se cultiva principalmente en Misiones y una pequeña parte en Corrientes se exporta a países como Inglaterra, Holanda y China. En tanto que de aquí a diez años está toda la producción vendida, por lo que a nosotros nos resulta muy difícil conseguir la materia prima”, comentó Carena, quien reveló que -por elección- ellos no trabajan con hebras importadas.
“Las hebras argentinas están en tercer lugar en cuanto a la mejor calidad del mundo”, adelantó la emprendedora.
Pese a ello, muchos emprendimientos prefieren traer insumos de origen chino, japonés o indio, principalmente desde el centro de distribución de té que se encuentra en Alemania.
La rentabilidad del producto se hace cuesta arriba debido a los altos costos de la materia prima. De todos modos, la venta mantiene un ritmo constante.
“El año pasado fue un auge, pero luego cayó un poco por una cuestión macroeconómica y no debido a la falta de demanda”, reveló Ramírez.
El principal consumidor de los tés gourmet está concentrado dentro del segmento de alto poder adquisitivo o ABC1, pero la franja se hace cada vez más amplia y crece sobre todo entre los jóvenes. “La moda de tomar el té ya no se reduce a las mujeres mayores”, agregó Ramírez.
En cuanto a precios, hoy 25 gramos de té en hebras -que rinden hasta 15 tazas- salen $80. Y según los especialistas, el de mayor demanda es el té verde.
“El auge de este negocio tiene que ver con que la gente quiere probar algo diferente, además porque el té tiene muchas propiedades; es antioxidante, favorece al organismo y es relajante”, concluyó Ramírez.
El Laboratorio
Otro de los incursores locales de esta tendencia es Lucas Cámara, quien elabora té desde hace cinco años, y hace apenas dos meses abrió su primera casa de té “Encontrate Laboratorio” ubicada sobre la calle Montevideo 611, barrio Güemes, en la ciudad de Córdoba.
“Está claro que así como ha aumentado la costumbre de tomar té, también surgió la necesidad de contar con lugares tranquilos donde degustar estas infusiones y acompañarlas con cosas ricas. Creo que es parte del auge de todo lo relacionado con la vida saludable, con encontrar un momento de paz”, reflejó Cámara, quién se recibió de sommelier de té en Barcelona y luego se especializó en Rosario.
“Esta tendencia no se reduce sólo a la tarde y la pastelería, también crece en el ámbito nocturno y ya hay bares que ofrecen coctelería a base de té”, adelantó el especialista.
Además de su local, el empresario comercializa los blends y tiene su propio laboratorio donde los elabora a la vista del público.
Cámara coincide en que la rentabilidad es baja por el alto costo de algunos insumos importados, pero “como es un producto que no se vence, les da tiempo para venderlo a lo largo del año”, explicó.
Según el emprendedor, 80% de sus clientes es mujer de entre 25 y 55 años, mientras que el té más solicitado es el negro con chocolate amargo, almendras y cerezas.
Industria
Argentina es el noveno productor mundial de téEl té es una infusión que se hace con las hojas de camellia sinesis, planta que se cultiva en China, África y también en Argentina, la novena productora mundial de esta materia prima.
Se calcula que 95% de la producción nacional de té se exporta, principalmente a Estados Unidos, Chile y Alemania. También se vende té a India, Reino Unido y Nueva Zelanda, entre otros países.
Según un estudio reciente, por primera vez el té logró desplazar al café entre las preferencias en los hogares de nuestro país. El mismo informe develó que siete de cada 10 familias adquieren una caja una vez por mes.
El té puede ser blanco, verde, o negro. Cada uno de ellos tiene características y propiedades distintas. Todos, en sus distintas variedades, son antioxidantes, no generan daños en el organismo, pueden producir efectos sedantes y disminuir los niveles de ansiedad. También hay algunos que son estimulantes.“El auge de este negocio tiene que ver con que la gente quiere probar algo diferente; además, porque el té tiene muchas propiedades, es antioxidante, favorece al organismo y es relajante”.
Alcance
“Esta tendencia no se reduce sólo a la tarde y la pastelería, también crece en el ámbito nocturno y ya hay bares que ofrecen coctelería a base de té”.