La crisis llegó a las farmacias: se registran casi 40 cierres en un año

El sector sufre por igual la situación del comercio en general: alza de costos y menor facturación, pero en un rubro con precios muy regulados y en el que la ganancia se queda en los laboratorios. “Hay una escalada de precios irracional”, dicen. 

Por Javier De Pascuale – [email protected]

Es casi un cliché repetido por muchos, sin su correspondiente chequeo con la realidad: “En la crisis, los únicos que ganan son las farmacias y las quinielas”. Falso, por lo menos para las primeras. El sector impacta la recesión general y el desplome del consumo, al punto que los recortes en horas trabajadas, en planta de personal y hasta en cierres de farmacias son permanentes en todo el país y en Córdoba en particular.
“Cada mes un promedio de tres farmacias cierran sus puertas en Córdoba”, revela el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia, elevando la cifra a cerca de 40 cierres durante 2016. En la descripción de su vicepresidenta Georgina Giraldi, los farmacéuticos enfrentan un cóctel explosivo de disparo inflacionario, escalada de precios en los medicamentos, menos ventas y consecuente caída de la facturación. “No tenemos cifras sobre cómo impactó este contexto en el personal ocupado, pero todas las semanas escuchamos testimonios: donde trabajaba el dueño y dos dependientes, hoy tenés sólo un empleado. Donde un ayudante estaba ocho horas, hoy lo hace cuatro. Trabajamos más pero ganamos menos”, describe con clara pero cruda imagen la dirigente sectorial.
Un sector que está golpeado por la situación que cruza al comercio en general -desplome de las ventas, alza de los salarios, aumentos de los alquileres- pero que -a diferencia de otros- trabaja en un contexto de precios altamente regulados. Regulados por la histórica lucha entre los fijadores de precio, los laboratorios, y el agente de la redistribución, el Estado. Un Estado que desde la asunción del Gobierno nacional en diciembre de 2015 se retiró del control de precios, dejando a los lobos sueltos en medio del gallinero.
Un informe de la consultora IEPS (Instituto de Estudios sobre Políticas de Salud) reveló en los últimos días que “los medicamentos registraron aumentos que superaron el 500 por ciento” entre enero de 2016 y el mismo mes de este año en el mercado argentino. Si bien no todos eyectaron sus precios en ese porcentaje exorbitante, “619 presentaciones farmacéuticas, desde oncológicos a venta libre, superaron la barrera del 100 por ciento de incremento”, según datos aportados por consultoras de la industria farmacéutica.
“Ese informe toma casos específicos. Pero es cierto que la suba promedio en los precios superó 40 por ciento, con puntas de 210 por ciento en algunos casos. Irracional”, confirman los farmacéuticos locales. “Cada tres o cuatro días recibimos nuevas listas de precios y los que más suben son los medicamentos que tienen más rotación”, afirma Giraldi, quien estima un aumento promedio mensual de “entre dos y cinco por ciento” en los precios.
A pesar de que desde julio del año pasado la inflación acumulada apenas superó ocho por ciento, “la escalada de precios sigue, complicando más el desempeño” de las farmacias, dicen en la entidad gremial que las defiende, que además detectó cambios de hábitos en la conducta de los consumidores (ver aparte), que terminan agravando los números de los propietarios de los establecimientos.
No obstante, mientras el consumo cayó durante 2016 a un ritmo de dos dígitos en sectores como venta de electrodomésticos, las farmacias apenas vieron disminuidas sus ventas en 1,6 por ciento, en unidades. “Pero aunque vendamos la misma cantidad, facturamos menos porque la gente busca remedios más baratos o modifica su tratamiento comprando productos de venta libre a la espera de mejorar su salud gastando menos”, advierten en el Colegio.

COMPOSICIÓN DE MERCADO
UNA BUENA: SE FRENÓ LA RADICACIÓN DE GRANDES CADENAS

La actividad farmacéutica está muy atomizada en cuanto a su composición de mercado, al punto que de unos 13.500 locales en todo el país, al menos 10.500 son propiedad de farmacéuticos asentados en cada una de las 2.200 ciudades del país.
No obstante, desde la última década del siglo pasado y específicamente desde 2007, en el sector desembarcaron grandes cadenas cuyo símbolo más poderoso sin duda es Farmacity, con sus 200 locales en todo el país. Son comercios polirrubro que además de vender medicamentos, expenden productos varios y hasta gaseosas y golosinas, lo que motivó protestas y el surgimiento en los últimos años de regulaciones varias que buscaron golpear a las cadenas. Algunas de ellas, como el propio grupo Farmacity que tiene a su CEO Mario Quintana en el Gobierno nacional, fue buscar expandir actividades en rubros conexos, como cosméticos y productos de belleza. Lo cierto es que más allá del caso San Francisco, donde esta cadena buscó establecerse a fines del año pasado y la Municipalidad se lo prohibió, “no ha habido noticias de radicaciones de nuevas cadenas farmacéuticas en Córdoba”, según el colegio.

Cambio en hábitos de consumo, también en las farmacias

– Con la recesión, el comercio en general registró cambios en los hábitos de compra del público, que van desde migración de marcas, compra oportunista, recorte de gastos, auge de segundas marcas, entre otras estrategias que incorporaron los consumidores para llegar a fin de mes.

– Las farmacias no fueron excepción a la regla y el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia tomó nota de “cambios en la conducta” de los clientes, que están impactando en los números del negocio.

– “La gente llega con una prescripción pero pregunta si hay un producto similar más barato, que es lo que termina por llevar. Los tickets son más chicos porque se compra lo estrictamente necesario y se venden más medicamentos en tiras que en caja cerrada”, afirma Georgina Girladi, vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba.

– La búsqueda por parte de los clientes de un equilibrio entre cuidar la salud y cuidar el bolsillo se termina expresando en el libro diario de las farmacias en menor facturación, aun con volúmenes de venta similares a los registrados durante el año pasado.

– Sin embargo, una cara mucho más grave de la situación es el reemplazo de tratamientos. “Algunas personas terminan comprando medicamentos de venta libre que atacan algunos síntomas de lo que está sufriendo y no sus causas, a la espera de mejorar su salud gastando menos”, alertan en el colegio.

– El dato está avalado por datos de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), que confirmó en un reciente informe que el mercado de medicamentos de venta libre creció 8,58 por ciento interanual entre julio y septiembre del año pasado.