La posible migración de un millón de usuarios de Fibertel a otras compañías pone en alerta a la federación de cooperativas de Córdoba. Proveedora de Internet; proyecta desembarcar en Nueva Córdoba y ofrecer un servicio competitivo.
“Creemos positivo que el Estado como ente regulador cumpla con las disposiciones pertinentes frente a prácticas monopólicas que colocan a los pequeños operadores de telefonía e Internet en situación de desventaja”, dijo a Comercio y Justicia Luis Castillo, presidente de Fecescor (Federación de Cooperativas eléctricas y de servicios de la provincia de Córdoba) con relación a la resolución nacional que impide a Fibertel seguir prestando el servicio de banda ancha.
No obstante, el representante de las cooperativas de Córdoba señaló que fue el mismo Estado el que -en cierta forma- condujo al sector a un escenario de “debilidad” frente a los proveedores mayoritarios. “Como operadores del sector de telefonía e Internet no es fácil avanzar frente a la concentración de casi 95% que tiene el grupo monópolico, como poseedor de las redes de conexión”, explicó.
Hasta el momento se desconoce cuál será el destino de Fibertel, porque la compañía adelantó que recurrirá a la Justicia para recurrir la decisión gubernamental que le imposibilita su operatoria. Pero, más allá de la decisión final, el millón de usuarios que hoy es atendido por la empresa del Grupo Clarín, se presenta como una oportunidad de negocio para los operadores cooperativos.
Planes de inversión
Así, Fecescor proyecta acelerar sus planes de inversión en Córdoba Capital, donde ya cuenta con licencias para operar, según graficó Castillo, quien aseguró que “están preparados para brindar un servicio competitivo”.
El titular adelantó que analizan una inversión en escala, cuya fase inicial arrancaría en Nueva Córdoba, barrio donde cuentan con su sede central.
“La evolución de la inversión depende del mercado, por caso, una conexión local por aire a la red cuesta 150 mil dólares; a lo que debe sumarse la instalación de la torre y la trasmisión”, puntualizó Castillo.
Castillo asegura que las infraestructura que instalarán permitirá que el servicio sea “igual o mejor” al que hoy están ofreciendo sus competidores. Actualmente, por medio de 80 cooperativas del interior provincial – que proveen el servicio de telefonía y banda ancha- Fecescor reúne a más de cien mil abonados. A su vez, mediante un convenio firmado con el gobierno provincial, la Federación provee de conexión ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line, tecnología que transforma la línea telefónica en una línea digital de alta velocidad) a 300 escuelas del interior provincial, con proyección a integrar setecientas más.
Antecedentes
El Gobierno nacional publicó el viernes pasado en el Boletín Oficial la declaración de la caducidad de la licencia otorgada a la empresa Fibertel para la prestación de los servicios de transmisión de datos en el ámbito nacional, telefonía local y telefonía pública.
La resolución 100/2010 indica que Fibertel dispone un plazo de 90 días contados a partir de la notificación de la norma para “implementar las medidas necesarias a los fines de migrar los servicios que se estuvieran prestando”.
Por otra parte, una resolución posterior publicada en el Boletín oficial fija las pautas para los prestadores de Internet que reciban a los usuarios provenientes de Fibertel.
Establece que las compañías que tomen a los ex usuarios de la empresa no podrán percibir bajo ningún concepto derechos de conexión, de instalación, alquiler de módem, y/o cualquier otro cargo de acceso al servicio. Además, el Gobierno nacional estableció que las compañías tampoco podrán cobrar un valor superior a aquel que los clientes abonan por los servicios que prestaba Fibertel.
Por su parte, la firma de Cablevisión les pide a sus usuarios que desconozcan la medida del Gobierno, al tiempo que asegura que seguirá prestando el servicio y que recurrirá a la Justicia.
Especialistas opinan sobre la medida; los pros y los contras
Profesionales indican que la migración de abonados no podrá hacerse eficazmente en 90 días, que la medida es improvisada pero también que genera oportunidades de negocios.
La decisión del Gobierno nacional de dictar la caducidad de la licencia de Fibertel disparó un intenso debate sobre si la medida es correcta o no, y si realmente fomenta una mayor adopción de servicios de acceso a Internet, y si es viable que se lleve a cabo en el plazo de 90 días.
Al respecto, el director de la consultora Carrier y Asociados, Enrique Carrier, opinó que la forma en que el oficialismo manejó la situación da “la sensación” de “un alto grado de improvisación. Sobre todo, si se mira desde la perspectiva de los abonados, y qué va a suceder con ellos.
Si el servicio efectivamente se suspende dentro de 90 días, sería como quemar Roma, porque van a dejar miles de abonados desconectados”, dijo. “Si se los obliga a cambiar de red, se tiene que cambiar también el equipamiento, y puedo asegurar que Telecom y Telefónica no tienen un millón de módems esperando un pico de demanda extraordinario”, sostuvo en un medio on line especializado.
Si bien reconoce que el Gobierno tiene razón cuando dice que hay más de trescientos ochenta operadores de Internet en el país, “es falaz” que los usuarios de Fibertel podrán migrar a otra empresa sin ningún problema. “Estando en Buenos Aires, no se puede optar por un ISP (Internet Service Provider) de Venado Tuerto. En la medida en que no tengan una red de acceso hacia el usuario, puede haber un millón de proveedores, y el usuario no va a poder usarlos”, explicó.
Por su parte, Martín Becerra, profesor de las Universidades Nacionales de Quilmes (UNQ) y de Buenos Aires (UBA), evaluó que la decisión del Gobierno no fomenta una mayor competencia entre los proveedores de banda ancha, sino todo lo contrario. “Es una medida extrema, que no se condice con el accionar de una Secretaría de comunicaciones que fue muy pasiva durante diez años con la hiperconcentración de las telecomunicaciones y de Internet en muy pocas manos. Además, invocó una supuesta vocación de no querer mercados concentrados, pero el efecto será el de una mayor concentración”.
Con relación a los abonados, dijo que “la mudanza de un millón de hogares difícilmente se pueda hacer eficazmente”, teniendo en cuenta que las telcos no cuentan con la tecnología ni equipos necesarios, ni la estructura y personal para llevarla a cabo.
Para Esteban Russell, consultor legal en telecomunicaciones, es una medida que generará una gran oportunidad de negocios para otros proveedores, incluyendo a Telefónica, Telecom, cooperativas y pequeñas empresas.