ESCUCHAREn noviembre se llevará a cabo el XIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, junto a otras instancias de discusión, organizadas por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
La incertidumbre derivada del contexto de emergencia sanitaria y los efectos de la pandemia junto a las medidas de restricción son temas claves de debate en el campo de la salud mental.
Estos temas serán ejes en encuentros que ocurrirán durante noviembre próximo, que fueron organizados por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Se trata del XIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología, las XXVIII Jornadas de Investigación, el XVII Encuentro de Investigación en Psicología del Mercosur, el III Encuentro de Investigación de Terapia Ocupacional y el III Encuentro de Musicoterapia, que se realizarán conjuntamente los días 25 y 26 de ese mes.
“Este evento, que ha despertado una gran expectativa e interés en la comunidad académica de muchos países latinoamericanos, propone una instancia de producción y debate científico en un contexto de crecientes dificultades sociales”, precisa una carta introductoria al congreso firmada por el coordinador, Martín De Lellis.
“La pandemia desencadenada por la Covid-19 ha causado la mayor catástrofe del siglo XXI, si consideramos su impacto sobre la salud, los daños materiales y cómo ha colapsado la actividad social y económica en el mundo entero”, advierte la misiva, y destaca que “las medidas de aislamiento que han sido adoptadas para contener la propagación del virus, si bien necesarias, han generado problemas de salud mental que han sido ya sobradamente reportados: frustración, estrés, tristeza, desorganización psicológica, problemas de consumo, trastornos de ansiedad o depresión”.
“Se han quebrado rutinas familiares y laborales, se agudizaron problemas y conflictos vinculares preexistentes por el régimen de convivencia forzado y se debilitaron en muchos casos las redes de apoyo y sostén, cuando son aún más necesarias para afrontar los problemas del aislamiento”, asegura el texto, que reconoce el impacto profundo que la disrupción sanitaria ha causado en las subjetividades.
En este marco, De Lellis destaca que la psicología es convocada en estos contextos como un espacio que puede ofrecer respuestas técnicas y científicas ante lo que se presenta como desconocido.
Áreas temáticas
Entre los temas que se abordarán, la agenda del encuentro muestra aspectos relacionados con la psicología clínica, la psicopatología, el psicoanálisis y la identidad/diversidad sexual.
Otros temas importantes que tendrán su espacio de discusión estarán relacionados con las redes sociales y las nuevas tecnologías, la ética, la violencia, la psicología social y la discapacidad.
También tendrán lugar los campos disciplinarios de la psicología del trabajo, el deporte, el medio ambiente, la educación y la justicia.
Además, uno de los ejes de trabajo estará destinado específicamente a la investigación y la sistematización de prácticas en el contexto de pandemia y aislamiento social. Entre las presentaciones relacionadas con este punto, se otorgará un Premio Especial.
“Se trata de incentivar y recobrar avances en los campos especializados de la psicología clínica, social, sanitaria, laboral, organizacional, jurídica, educacional, así como en las áreas de musicoterapia y la terapia ocupacional, y ponerlos al servicio de lo que hoy se necesita: un aporte interdisciplinario comprometido socialmente y sostenido, éticamente, en los principios de la solidaridad y el bien común”, explicó De Lellis.
“Nunca más oportuno que las situaciones de crisis para revisar los supuestos y las prácticas instituidas, incorporando una perspectiva por ciclo de vida y de género que atraviese todos aquellos problemas que sean objeto de reflexión, análisis y discusión”, agregó.
ADOLESCENTES
En el marco del covid-19, aumentaron los casos de pubertad precoz
Según destacó recientemente un comunicado de la campaña #HablemosDePubertadPrecoz, que organiza la Fundación de Endocrinología Infantil (FEI), los casos se han visto incrementados en el contexto de la pandemia.
En este sentido, el envío de prensa precisó que, según un estudio publicado a fines de 2020 por el investigador Stefano Stagi, se registró una mayor incidencia de pubertad precoz y acelerada en las mujeres durante y después del confinamiento habido en Italia.
“Aparentemente, esto podría deberse a distintos factores ambientales desencadenantes, como el IMC (Índice de masa corporal) y el uso prolongado de dispositivos electrónicos, enfatizando su posible papel en desencadenar/influir en la pubertad y su progresión”, dice el comunicado, y agrega que “cabe destacar que aún no hay evidencia suficiente para determinar un real incremento a nivel global o qué factores estuvieron involucrados y cómo interactuaron”.
En el marco de estos hallazgos preliminares es que se puso en marcha la tercera edición de esta campaña, que busca “concientizar la sociedad sobre los principales síntomas para alcanzar un diagnóstico temprano”.
La pubertad precoz se define como “la aparición de alguno de los caracteres sexuales secundarios antes de la edad normal (en Argentina se considera edad normal después de los ocho años para las niñas y de los nueve años para los niños), en la cual hormonas provenientes de la glándula hipófisis -que se encuentra en el medio del cerebro- estimulan los ovarios o los testículos para fabricar hormonas sexuales”.
De ser necesaria, la problemática se diagnostica y tiene tratamiento, según precisó la entidad.
