Ingresos, cultura y medio ambiente también son parte de la salud mental

Cada vez más, los estudios recientes y las asociaciones de profesionales a escala internacional consideran distintas variables que hacen al equilibrio psicológico. Así lo reconoció en un texto actual la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés)

Estudios recientes y asociaciones nacionales e internacionales dan cuenta de cómo en el concepto de salud mental debe contemplarse de manera más integral otras variables que hacen a la vida humana.

En este sentido, se destacan cuestiones como la educación, los ingresos económicos y la relación con el medio ambiente en el que se encuentran tanto individuos como comunidades.

Así lo destacó recientemente la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) , la cual indicó en un comunicado la necesidad de que "un enfoque de la población se centre tanto en la promoción de la salud como en la reducción de las desigualdades".

"Para que los modelos de salud de la población sean más efectivos, los investigadores, profesionales, educadores y estudiantes de la ciencia de la psicología deben participar activamente en la investigación/desarrollo, diseño, implementación, operación y evaluación de estos sistemas e iniciativas" agregó el comunicado de prensa recientemente emitido.

En este sentido, la entidad que agrupa a los profesionales de la psicología en Estados Unidos precisó que el "enfoque de múltiples niveles" que propone incluye tres cuestiones fundamentales.

En primer lugar, es clave considerar la manera en que llega a cada comunidad la "provisión universal de herramientas preventivas y de promoción de la salud".

Luego, también es importante un "monitoreo" y una "orientación anticipada e intervención temprana para aquellos con factores de riesgo para condiciones de salud física, mental y abuso de sustancias".

Finalmente, los especialistas recomiendan una "atención especialmente diseñada para aquellos que experimentan enfermedades y/o problemas de salud física y mental que se encuentran en aumento".

Para ir detrás de tales metas, APA asegura que el bienestar individual y colectivo debe entenderse desde una perspectiva integral.

"Primero, la salud y la salud mental no son dicotómicas, sino que están inextricablemente entrelazadas", asegura el texto consultado

Además, explica que "la mayoría de las personas experimenta estrés y angustia psicológica en algún momento de su vida que afecta negativamente su calidad de vida, y la distribución del riesgo varía mucho entre las poblaciones"

En tanto, también se advierte de que "el riesgo de las personas de padecer condiciones físicas o mentales graves o crónicas no puede considerarse aisladamente del riesgo de enfermedad de la población a la que pertenecen".

"Los psicólogos son socios esenciales y rutinarios en el desarrollo, promoción y difusión de soluciones basadas en evidencia para estos desafíos”, afirma la nueva política de la entidad. “Como contribuyentes vitales a estos esfuerzos, los psicólogos reconocen que tales soluciones deben adaptarse y alinearse cultural y lingüísticamente con las necesidades específicas de la comunidad”, concluye la misiva.

Pandemia

Sobre la base de estos conceptos, es clave considerar cómo los eventos más importantes de los últimos años afecta el bienestar de las personas y poseen un fuerte impacto psíquico .

Con relación específica a la pandemia, el tema fue abordado este mes por la Organización Mundial de la Salud (OMS) , la cual advirtió el avance de la depresión y la ansiedad en estos últimos dos años.

"En el primer año de la pandemia por covid-19, la prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%", indicó un comunicado de la entidad al respecto.

En este sentido , el organismo sanitario internacional aseguró que "la preocupación por el posible aumento de las afecciones mentales ya había llevado al 90% de los países encuestados a incluir la salud mental y el apoyo psicosocial en sus planes de respuesta a la covid-19, pero siguen existiendo importantes lagunas y preocupaciones".

"La información que tenemos ahora sobre el impacto de la covid-19 en la salud mental del mundo es solo la punta del iceberg", dijo al momento de la presentación del reporte Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS.

"Ésta es una llamada de atención a todos los países para que presten más atención a la salud mental y hagan un mejor trabajo de apoyo a la salud mental de sus poblaciones", exhortó.

En otro orden, la entidad también pudo relevar que los más jóvenes y las mujeres son los grupos poblacionales con mayor impacto en ya bienestar psíquico.

"La pandemia ha afectado la salud mental de jóvenes y que corren un riesgo desproporcionado de comportamientos suicidas y autolesivos", se observó.

Además, se detalló que las mujeres se han visto más gravemente afectadas que los hombres y que las personas con condiciones de salud física preexistentes, como asma, cáncer y enfermedades cardíacas, tenían más probabilidades de desarrollar síntomas de trastornos mentales".

En tanto, se precisó que "los datos sugieren que las personas con trastornos mentales preexistentes no parecen ser desproporcionadamente vulnerables a la infección por covid-19. Sin embargo, cuando estas personas se infectan, es más probable que sufran hospitalización, enfermedades graves y la muerte en comparación con las personas sin trastornos mentales".

Al respecto, también se señaló que es necesario enfocar los esfuerzos en mejorar y destinar más recursos a los sistemas de atención .

"Este aumento en la prevalencia de los problemas de salud mental ha coincidido con graves interrupciones en los servicios de salud mental, lo que deja enormes lagunas en la atención de quienes más la necesitan. Durante gran parte de la pandemia, los servicios para afecciones mentales, neurológicas y por consumo de sustancias fueron los más interrumpidos entre todos los servicios de salud esenciales informados por los estados miembros de la OMS", se explicó.