Por Andrés Rabinovich*
Falta poco para conocer si finalmente Argentina volverá a ser mercado emergente, y el Merval registra caídas diarias, durante las últimas dos semanas, en torno a 6%.
Si bien las grandes bancas de inversión de Estados Unidos y de Suiza estiman que las acciones argentinas podrían subir en torno a 20% con la decisión que tome el MSCI (anteriormente Morgan Stanley Capital Internacional y MSCI Barra) el próximo miércoles, la realidad indica que hoy los inversores están aprovechando para tomar ganancias, provocando una baja cada vez más pronunciada en el mercado accionario argentino.
Desde Dracma, estimamos que el ajuste del Merval puede continuar y en caso de quebrar los 20.400 puntos estaríamos susceptibles de entrar en una tendencia bajista mayor.
Sin embargo, no hay que ser pesimistas; sino que es importante tener cautela, fundamentalmente para aquellos inversores que piensan entrar al mercado en este momento, tentados por el rendimiento que, en lo que va del año, acumula 24%, o por las expectativas sobre Argentina. Se está dando un ajuste, el cual puede extenderse por los próximos dos meses y quizás sea conveniente esperar hasta las primarias electorales para reingresar.
Por otra parte, esta semana habrá una nueva emisión de letras del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que siguen siendo una buena alternativa a los vaivenes de la renta variable en estos momentos de elevada volatilidad. La tasa de política monetaria no ha mostrado cambios en las últimas semanas, esperando que las Lebacs sigan la misma lógica.
Asimismo, cabe una mención especial para los bonos soberanos en pesos que se licitaron la semana pasada a una tasa variable ligada a la tasa de política monetaria con vencimiento en junio de 2020. Estos representan una muy buena alternativa para posicionarse un poco más largo en pesos con tasas que van a estar siempre en torno a la de Lebacs. Es para destacar que estos constituyen una gran herramienta para que el BCRA pueda, aunque sea marginalmente, ir reduciendo el elevado stock de letras que hay en circulación.
En relación a los instrumentos antes mencionados, cabe recordar que siempre hay alternativas en caso de que el inversor se quiera desentender del armado de su cartera.
Actualmente hay un auge de Fondos Comunes de Inversión (FCI), y puede encontrarse una gran diversidad. En general los FCI de renta fija y de renta mixta resultan oportunos para que desde “doña Rosa” hasta una pequeña y mediana empresa puedan contar con un equipo de profesionales que se encarguen de hacer rendir sus fondos, tratando de superar la tasa de Lebac que ha sido la estrella del último año.
En lo que respecta al dólar, luego de un breve descenso en el tipo de cambio, la moneda ha retomado el alza, mostrando elevada volatilidad.
En Dracma creemos oportuno contar con una proporción en torno a 50% de la cartera dolarizada, principalmente colocados en bonos soberanos o provinciales (Córdoba, Buenos Aires y Chubut), fondos comunes de inversión y obligaciones negociables. Respecto a estas últimas, resulta difícil conseguir en el mercado precios atractivos, por lo cual es conveniente estar atentos a emisiones privadas que puedan surgir en el próximo mes.
Concluyendo, cabe dejar un mensaje para aquellos inversores más sofisticados que operan con derivados, quienes pueden considerar la venta de contratos de Merval con vencimiento en agosto o el armado de un bear spread con opciones de venta, para agosto, de acciones que tengan buena liquidez.
*Operations Specialist en Dracma S.A