ESCUCHARLa joven declaró a puertas cerradas y ratificó lo que dijo en la instrucción. Contó que el menor de los acusados quiso golpear a Facundo Rivera en la cabeza y el arma se disparó. También declaró el músico de Damián Córdoba.
La única testigo ocular de la muerte de Facundo Rivera Alegre declaró ayer a puertas cerradas y confirmó que uno de “los Colela” fue quien asesinó a Facundo durante un tumulto del que participaban varias personas.
Según señaló ante el Tribunal de la Cámara 11ª del Crimen, la joven regresaba a su casa de un cumpleaños y presenció la discusión entre Rivera y los hermanos Rearte. Dijo que Facundo pidó “100 pesos de ‘merca” y que en la transacción estaban el acusado Pablo Rearte, su hermano “Pato” y el adolescente, que tenía 15 años. Según relató, uno de los Rearte le reprochó a “el Rubio” que le había dado un billete de 100 pesos falso y a raíz de esto se generó una discusión.
Luego ratificó lo que había dicho en la instrucción: el menor de los Rearte quiso golpear en la cabeza al Rubio con un pistola y el arma se disparó. “No creo que haya intentado matarlo”, manifestó la chica, que era vecina de los “Colella”.
Otro testimonio clave
Luciano Calderón, músico de Damián Córdoba que fue señalado como quien habría enviado al Rubio a comprar cocaína a la casa de “Los Colela”, fue el otro testigo que se presentó ayer en tribunales para declarar. Según dijo, conocía al Rubio de los bailes y también a los hermanos Rearte, pero negó haber enviado a Facundo a comprar droga. Además, negó que él tuviese su teléfono y fuera su amigo.
Además, Calderón reconoció que la madre de los hermanos Rearte fue una vez a su casa y le recriminó que sus hijos hubieran quedado involucrados en esta causa. Finalmente, admitió haber consumido cocaína en forma esporádica -pero no ser un comsumidor o un adicto-.
Tras la declaración de Calderón, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 9.30.
Cabe recordar que Rivera Alegre desapareció en la madrugada del 19 de febrero de 2012 a la salida de un baile de cuarteto. Según la instrucción, fue a comprar droga con un billete falso. La discusión con los hermanos Rearte derivó en el crimen. Su cuerpo habría sido incinerado en el crematorio del cementerio de barrio San Vicente, con la complicidad de un trabajador municipal.
