Suspenden régimen de visita y revinculación entre un padre y su hija

El tribunal concluyó que el hombre no muestra el suficiente interés en el contacto, amén de haber actuado agresivamente en el único encuentro que tuvieron

El Juzgado Civil, Comercial y Familia de Huinca Renancó suspendió como cautelar provisoriamente el régimen de comunicación presencial entre un padre y su hija, al observar que las visitas entre ellos son mutables, dinámicas y flexibles y que de las pruebas se vislumbró la gravedad para la integridad psicofísica de la niña y la inconveniencia de continuar, tanto con ese régimen como con la revinculación ordenada. No obstante, el tribunal dispuso que, siempre y cuando la niña lo desee y manifieste, podrá mantener encuentros virtuales, llamados telefónicos, mensajería instantánea o videollamadas con el hombre.

El juez Lucas Funes -al analizar la cuestión- destacó que por sentencia se hizo lugar a la demanda de cuidado personal y se fijó el mismo de modo compartido y indistinto, fijando residencia de la niña junto a su madre, admitiendo la fijación de un régimen de comunicación entre la menor y su padre, el primer viernes de cada mes y en horario de la tarde, en presencia de la profesional dependiente del Área de Acción Social de la Municipalidad de Huinca Renancó.

Al valorar la prueba, el magistrado destacó que -fijado el régimen de comunicación- al día de la fecha entre la niña y el progenitor se celebró “un solo encuentro”, que no rindió los frutos esperados, y destacó que la menor terminó sumida en crisis y la licenciada en trabajo social interviniente, atemorizada por la conducta del progenitor.

El tribunal dispuso, para los futuros encuentros, la presencia de personal policial, preferentemente femenino y vestido de civil, agregando que -sin perjuicio de ello- ningún encuentro más se celebró y el demandado en distintas presentaciones se excusó de asistir, aduciendo que debía cumplir con compromisos laborales.

Así las cosas, Funes sostuvo que no puede tenerse por acreditado el interés del padre en ver a su hija en un ambiente de cordialidad y el respeto que ella merece y declama, ni tampoco que haya controvertido -en tiempo y forma ni de manera fundada- las conductas que se le imputan.

Por lo expuesto, el juez consideró que siempre es necesario revisar la situación de la niña y atender sus necesidades psicológicas, físicas y emocionales; y ello se sintetiza en un deseo: “No ver a su padre”.

Asimismo, el tribunal resaltó lo expuesto por la trabajadora social, en tanto dice que la niña brinda “respuestas claras frente las preguntas de los profesionales” y que se trata de “un vínculo paterno predominantemente introyectado en su psiquismo, que reviste características vivenciales de imagen agresiva y hostil como no poseedor de valores morales adecuados; mientras la figura de la abuela paterna denota signos de una mujer continente”.

Decisión

En ese sentido, el sentenciante indicó que, teniendo en consideración que las visitas de padres a hijos son mutables, dinámicas y flexibles, y en razón del análisis de las probanzas bastante recolectadas en autos, en las que se vislumbra la gravedad para la integridad psicofísica de la niña y la inconveniencia por el momento de continuar con el régimen de comunicación presencial, como con la revinculación ordenada entre padre e hija, resolvió suspender ambos provisoriamente hasta una ulterior resolución, lo que debe comunicarse al Área Social del Municipio de Huinca Renancó y a la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Contencioso-administrativo de 2ª Nominación de Río Cuarto, en la que se tramita la impugnación a la sentencia dictada en los presentes autos.

El fallo concluyó que la decisión traduce satisfacer el interés superior de la menor de edad, respetando lo que quiere, en consideración de su autonomía progresiva.