De los 12 defensores de la ciudad de Córdoba que debían revalidar su puesto, rindieron 11 y sólo cinco aprobaron el examen escrito. Entre los primeros 15 que quedaron en el orden de mérito sólo uno es abogado litigante
Tras una década sin concursos de antecedentes y oposición para cargos de asesores penales en los tribunales de la ciudad de Córdoba, solo la mitad de los funcionarios que se desempeñan en esta función logró conservar su puesto. De los 12 asesores que debían revalidar su cargo, rindieron 11 y únicamente cinco superaron las exigentes evaluaciones.
El concurso, iniciado en junio de este año por el Consejo de la Magistratura de Córdoba, consistió, como es de rigor, en una evaluación de antecedentes, un examen escrito y una entrevista personal. El examen fue determinante: de los 11 asesores, únicamente cinco aprobaron la primera instancia escrita y, tras la entrevista oral, lograron integrar los primeros lugares en el listado de méritos.
Entre quienes conservaron su cargo se encuentran Carolina Lerda —quien lidera el orden de mérito—, Verónica Beas, Martín Cafure, Claudia Heredia, Juan Carlos Rodríguez y Alberto Jaime Felstyna. Estos seis profesionales seguirán desempeñándose en la ciudad de Córdoba como parte del equipo de defensa pública.
Por su parte, los asesores Lucio Sarnago y Edelsio Villarroel, que hasta ahora ejercían en el interior de la provincia, también lograron ubicarse entre los primeros 15 en el ranking. Como resultado, jurarán el año próximo para ocupar sus cargos en la capital provincial.
La realización de este concurso era esperada desde hace varios años. Durante la última década, las vacantes en la planta de asesores penales se fueron cubriendo mediante nombramientos provisorios. Esta situación llevó a que más de la mitad de los cargos fueran ocupados por defensores sustitutos, generando cierta inestabilidad en las designaciones. La reciente convocatoria, por lo tanto, buscó consolidar una estructura más permanente y transparente dentro del sistema judicial.
Un solo abogado litigante entre los mejores
Uno de los aspectos a destacar del concurso fue la escasa participación de abogados litigantes independientes. A pesar de que hubo 148 inscriptos, de los cuales 107 rindieron el examen escrito, sólo 19 eran abogados de la matrícula. Solo 25% de los inscriptos pasó a la etapa de entrevista personal y entre los 15 primeros del orden de mérito, sólo quedó un abogado proveniente de la matrícula.
El único abogado que logró destacarse fue Franco Vitozzi, reconocido penalista que se ubicó en el puesto 11 del orden de mérito. Vitozzi es conocido por su defensa en casos de alto perfil, como su reciente representación de Liliana Asís, exdirectora del Hospital Neonatal, en el marco de la causa por las muertes de bebés en dicho centro de salud. Su incorporación a la lista de méritos constituye una excepción en un proceso dominado por quienes ya formaban parte del Poder Judicial.
La mayoría de los seleccionados en el concurso provienen de las filas internas del Poder Judicial de Córdoba. Entre ellos se destacan Hernán Perello, quien actualmente se desempeña como prosecretario en la asesoría letrada penal N° 17; Guadalupe García Petrini, responsable de la Oficina de Coordinación de las Unidades de Defensa Pública; y Marcos Moreno, prosecretario en la Secretaría Penal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba.
El resultado del concurso de asesores penales pone en evidencia dos tendencias relevantes: por un lado, la dificultad que encontraron los asesores actuales para conservar sus cargos, con solo la mitad logrando superar las instancias evaluativas. Por otro lado, la escasa inclusión de abogados de la matrícula entre los seleccionados refleja el peso de la experiencia judicial interna en este tipo de procesos.