Al acreditarse que las quemaduras en el cuerpo de la actora se produjeron por el tratamiento de depilación definitiva por medio del método de luz pulsada, el Juzgado Civil y Comercial de 40ª Nominación de Córdoba condenó a la titular del establecimiento y a la operadora de la máquina a abonar daños y perjuicios.
El juez Alberto Mayda analizó que la existencia de publicidad del sistema depilatorio en cuestión fue probado acabadamente en la causa y también la circunstancia de que tres días después de someterse al mismo, la demandante fue atendida en el Instituto del Quemado, donde se certificaron las graves quemaduras tipo A y AB, lo cual fue corroborado por el pericial medica oficial y las fotografías agregadas al caso.
Apoyá el periodismo especializado e independiente
Este contenido es exclusivo para suscriptores.